Costa Rica acude este domingo a las urnas sin ganador claro

El candidato presidencial del partido de Alvarado obtendría menos de un 1 por ciento de los votos Destaca el alto número de indecisos, tanto para elegir presidente como para la composición de la Asamblea Legislativa

El candidato presidencial del partido de Alvarado obtendría menos de un 1 por ciento de los votos

Destaca el alto número de indecisos, tanto para elegir presidente como para la composición de la Asamblea Legislativa

Los ciudadanos de Costa Rica están llamados a votar este domingo para elegir a su presidente, dos vicepresidentes y la composición de la Asamblea Legislativa, en unas elecciones en las que ninguno de los candidatos cuenta con el apoyo necesario para ganar en la primera vuelta.

En Costa Rica, un candidato presidencial necesita al menos el 40 por ciento de los votos para ganar en la primera votación. Si no logra ese porcentaje, es necesaria una segunda vuelta, que en este caso tendría lugar el domingo 3 de abril y enfrentaría a los más votados.

El porcentaje para ganar es bajo pero, aún así, ninguno de los candidatos logra más del 20 por ciento de intención de voto en las encuestas. Las dos últimas elecciones en Costa Rica mostraron niveles altos de indecisos y una participación del 60 por ciento –votar en Costa Rica es técnicamente obligatorio, pero no hacerlo no está penalizado–, lo que, según destaca la organización Americas Society, significa que muchos votantes toman la decisión sobre el sentido de su voto muy poco antes de los comicios.

La última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de Costa Rica, publicada el martes, sitúa al candidato del Partido de Liberación Nacional (PLN, centro-izquierda), José María Figueres, a la cabeza en intención de voto, con un 17 por ciento de los apoyos.

A pesar del bajo porcentaje, Figueres guarda una distancia significativa con sus competidores y el sondeo anticipa una férrea lucha por el segundo lugar. La candidata del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, centro-derecha), Lineth Saborío, figura tras Figueres, con un 13 por ciento.

Tras ella, los candidatos de Nueva República (PNR, derecha conservadora), Fabricio Alvarado, que obtendría un 10 por ciento de los votos; Frente Amplio (FA, izquierda), José María Villalta, con un 8 por ciento; y Partido Progreso Social Democrático (PPSD, centro), Rodrigo Chaves, que también lograría un 8 por ciento. Los indecisos, por su parte, son un 32 por ciento de los más de 3,5 millones de ciudadanos llamados a las urnas.

Un presidente costarricense no puede presentarse a una reelección consecutiva, por lo que el actual mandatario, Carlos Alvarado, no compite en los comicios. Americas Society resalta que, de haberse presentado, no lo habría tenido fácil para ganar, dado que su índice de aprobación actualmente se sitúa por debajo del 15 por ciento.

Además, su formación política, el Partido de Acción Ciudadana (PAC, socialdemócrata y progresista) podría perder o la mayoría o la totalidad de los nueve escaños que actualmente tiene en la Asamblea y su candidato presidencial, Welmer Ramos, se encuentra entre los candidatos que obtendrían menos de un 1 por ciento de los votos.

DE QUÉ HABLAN LOS CANDIDATOS Y QUÉ INTERESA A LOS ‘TICOS’

Siete candidatos presidenciales participaron el jueves en un debate televisado por la cadena costarricense Repretel donde se les cuestionó acerca de sus posicionamientos en campaña, según la información recogida por el diario ‘La Nación’.

A Figueres se le preguntó por su plan para declarar el inglés como el segundo idioma oficial del país, lo que requeriría una reforma de la Constitución del país caribeño. Sostuvo que pondría en marcha una «cruzada de alfabetización» con la que busca «salvar» a los estudiantes de las escuelas públicas.

A Saborío se le cuestionó acerca de su propuesta de negociar para solucionar la crisis de las pensiones y la candidata reconoció que este era uno de los temas que más le preocupa. Garantizó que si gana dialogará con diversos sectores de la sociedad para lograr una solución que consiga sacar a flote el régimen de pensiones del país.

Mientras, Alvarado fue preguntado por su posición respecto a su oposición a que Costa Rica sea un Estado laico. «Nos hemos opuesto al Estado laico porque lleva trampa», aseguró, antes de insistir en que este tipo de proyectos tratan de convertir al país «en un Estado donde la gente no pueda expresar su fe». «Hemos promovido en la Asamblea Legislativa actual el proyecto de libertad religiosa, que promueve el respeto para el que cree y para el que no cree», agregó.

Villalta, que en campaña ha prometido reformar la economía de libre mercado costarricense, negó estar en contra de la inversión extranjera directa y afirmó que lo que su partido cuestiona es la falta de una estrategia de desarrollo que genere más encadenamientos productivos con las comunidades.

El candidato de Frente Amplio es un ex líder estudiantil al que se ha comparado con el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, con quien incluso su formación comparte nombre. La agencia de noticias Bloomberg recuerda que una vez llamó a su ideología «socialismo a la tica». El año pasado, Villalta fue el único miembro de la Asamblea que votó en contra de una moción para condenar la represión gubernamental en Cuba.

Por su parte, Chaves es un candidato presidencial polémico porque dejó su trabajo en el Banco Mundial, donde estuvo una década, después de ser acusado en varias ocasiones de acoso sexual. En el debate, lamentó «muchísimo» lo ocurrido «con sus dos colegas» y aseguró que le habría gustado que le hubieran dicho «ese chiste me incomodó». Asimismo, y recordando que «si hubiera habido agresión estaría en la cárcel», aseguró que las mujeres tendrían un «puesto preponderante» y «espacios de protección» en su gobierno.

Por su parte, los asuntos económicos son los que figuran en el centro de las preocupaciones de los costarricenses. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 ha elevado las tasas de desempleo en el país y de hecho, el paro es la mayor preocupación de los ‘ticos’ con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, que representan el 38 por ciento del electorado. Un 14,4 por ciento de los costarricenses estaban en paro en noviembre de 2021, el último mes del que hay datos.

El alza de los precios es otra de las preocupaciones estrella de los ciudadanos de Costa Rica. La inflación en el país se situó en el 3,3 por ciento en 2021, por debajo del promedio latinoamericano, un 7,2 por ciento. Entre otros asuntos acuciantes, a los ‘ticos’ también les preocupa la corrupción.

LA ASAMBLEA

Los costarricenses también eligen este domingo la composición de su Asamblea Legislativa, que tiene 57 escaños. La última encuesta del CIEP vuelve a mostrar unos altos niveles de indecisión, mayores que para elegir al presidente.

El sondeo revela que un 47 por ciento de los votantes, casi la mitad, no ha decidido aún por qué partido votará, mientras que el 8 por ciento de los entrevistados declara que se abstendrá.

El PLN de Figueres aglutina la mayoría de los apoyos de los que sí han decidido qué votarán. Obtendría un 13,4 por ciento de los apoyos. El PUSC de Saborío vuelve a situarse en segundo lugar, con un 10,5. El tercer, cuarto y quinto puesto son para FA, PPSD y NR, que logran un 6,8, 6,3 y 4,1 por ciento, respectivamente.

La conformación actual del Congreso tiene 17 representantes del PLN, ocho del PUSC –una de las diputadas electas se separó de la formación en 2018– y uno del FA. El PPSD y el NR no cuentan con representación en la Asamblea Legislativa.

Lo que sí deja claro la encuesta del CIEP es que la mayoría de los entrevistados, el 66 por ciento, indica que votará por el mismo partido en las dos papeletas, la de Presidencia y la de los diputados, mientras que el 34 por ciento dice que se decantará por una agrupación para el Ejecutivo y por otra para el Legislativo.

 

 

 

 

Con información de Europa Press

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