El Nuevo Herald: Suiza libera documentos sobre corrupción millonaria en Pdvsa

La máxima corte de justicia de Suiza accedió a liberar documentos bancarios relacionados a un presunto esquema de corrupción que podría haberle costado a Venezuela unos $4,500 millones, reactivando una aletargada investigación en Estados Unidos sobre las actividades de un pequeño grupo de magnates y funcionarios claves de la estatal Petróleos de Venezuela.

Los documentos, que comienzan a llegar después de dos años de espera, dejan el camino libre para que fiscales estadounidenses puedan presentan cargos en lo que está siendo descrito como el mayor caso de corrupción venezolana visto hasta ahora.

Las pesquisas se centran sobre los banqueros Luis Oberto e Ignacio Oberto, los empresarios Alejandro Betancourt y su primo Francisco Convit, al igual que sobre el ex jefe de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, y el ex viceministro de Energía, Nervis Villalobos. Bajo la lupa también se encuentra un banquero suizo que orquestó el presunto esquema internacional de corrupción y lavado de dinero.

Los magnates son investigados bajo sospecha de que pagaron inmensos sobornos a funcionarios venezolanos para poder entablar un esquema donde empresas bajo su control otorgaban a PDVSA prestamos en bolívares que luego eran pagados en dólares haciendo uso del enormemente lucrativo tipo de cambio oficial.

Según las autoridades estadounidenses, el esquema hacía uso del controversial esquema cambiario para multiplicar en pocos meses los montos invertidos inicialmente, siendo las ganancias mil millonarias luego depositadas en cuentas suizas.

“La operación, ejecutada gracias a actos de corrupción, habría permitido la malversación de más de $4,500 millones, lavados principalmente a través de cuentas abiertas en Suiza”, el Tribunal Federal Suizo declaró en enero al rechazar las apelaciones que buscaban bloquear la entrega de los documentos bancarios.

La mayor parte del dinero sucio fue transferido a cuentas controladas por los hermanos Oberto en el banco Compagnie Bancaire Helvetique, y el resto a sus cuentas en EFG Bank AG y otras siete otras instituciones financieras suizas, señalaron las autoridades estadounidenses en una carta oficial dirigida a sus homólogos suizos. El Miami Herald obtuvo copias de las cartas de “asistencia legal mutua” que resume todas las transacciones.

El caso de $4,500 millones es el más reciente y el mayor de tres investigaciones distintas realizadas desde Miami sobre las operaciones de “Cleptócratas” venezolanos que han producido hasta el momento cargos contra una docenas de acusados, incluyendo al ex Tesorero de la nación petrolera, Alejandro Andrade, quien se declaró culpable en el 2017.

La nueva investigación, adelantada por la Unidad de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional, se ha centrado sobre las presuntas transferencias de fondos malversados del Estado venezolano a cuentas bancarias, propiedades de bienes raíces y otros activos en Miami y Nueva York.

LOS DETALLES DEL CASO
Las figuras centrales del caso son los hermanos Oberto, integrantes de una familia de banqueros que residen en apartamentos de lujo en Miami Beach. El Miami Herald y el Nuevo Herald describieron el papel que jugaban en el presunto esquema de lavado de dinero en un artículo publicado en noviembre.

Desde entonces, el Herald ha obtenido información que el caso de los $4,500 millones también implica a los venezolanos Betancourt y Convit, quienes respectivamente viven en España y Venezuela.

Convit ya enfrentaba cargos por otra operación de lavado de dinero ante la corte federal de Miami, mientras que Betancourt también es nombrado como un presunto conspirador en ese mismo caso del 2018, aunque las autoridades no han presentado cargos formales contra él.

También investigados en el nuevo caso de los $4,500 millones se encuentra Ramírez, el ex zar de petróleo del régimen venezolano, quien actualmente reside en Italia, al igual que Villalobos, quien se encuentra detenido en España y enfrenta un pedido de extradición presentado por Estados Unidos por cargos de aceptar sobornos relacionados a un caso de corrupción distinto.

El banquero suizo que presuntamente jugó un papel estelar en el esquema de lavado de dinero es Charles Henry De Beaumont, quien trabajó para CBH hasta el 2012 y luego se convirtió en un gerente de activos independientes administrando transacciones con su antiguo banco y con otras instituciones financieras, según autoridades policiales y fuentes familiarizadas con las investigaciones estadounidenses.

De Beaumont ganó $22 millones por la conducción de las supuestas transacciones ilícitas de los hermanos Oberto y los empresarios Betancourt y Convit, entre otros, y utilizó parte de ese dinero para comprar residencias de lujo en la República Dominicana y un apartamento en el edificio de lujo Continuum en Miami Beach, según los investigadores.

En 2018, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Oficina del Fiscal Federal de Miami activaron el mecanismo de “Asistencia Legal Mutua”, solicitando a las autoridades suizas registros de las cuentas en Compagnie Bancaire Helvetique y en otras instituciones financieras de ese pais como EFG Bank, que por ley administran el dinero de clientes ricos bajo total secretismo.

Al solicitar la asistencia de Suiza, el Departamento de Justicia detuvo el reloj del estatuto de limitaciones de cinco años, período que de expirar bloquearía los esfuerzos de los fiscales para presentar cargos de conspiración de lavado de dinero contra los hermanos Oberto y a los otros.

FABULOSAS GANANCIAS
Las autoridades creen que los conspiradores pagaron gigantescos sobornos para tener acceso al esquema de préstamos ejecutados entre el 2012 y el 2014.

Pero éstos no eran préstamos comunes. Los hermanos Oberto y los primos Betancourt y Convit acumularon fabulosas ganancias a través del sistema de control de cambio, al que solo tenían acceso personas cercanas al régimen de Chávez y posteriormente al de Nicolás Maduro, señalan los documentos de los investigadores.

Para los hermanos y sus socios, el potencial rendimiento de la operación aumentaba dramáticamente en la medida en que el bolívar se depreciaba frente al dólar estadounidense. En los primeros meses del esquema las operaciones generaban un potencial de ganancias equivalentes al doble o el triple del monto de préstamos. Pero meses después, con el avance de la inflación, las potenciales ganancias llegaron a alcanzar diez veces la inversión inicial, según los documentos de las autoridades estadounidenses.

Para diciembre del 2014, la tasa oficial más baja podía comprar un dólar estadounidense, pero en el mercado negro, que era el único disponible para una gran mayoría de venezolanos, la tasa de cambio era de 172 bolívares por dólar.

Eso le daba al grupo la oportunidad de multiplicar sus inversiones por un factor de 14, con la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio libre permitiéndoles recibir un pago de $14,000 por cada $1,000 que suministraban en bolívares.

En una carta de mayo del 2018 dirigida a las autoridades suizas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que el plan “no era más que un mecanismo para malversar las reservas de divisas de Venezuela y lavar las ganancias”.

En el supuesto plan de lavado de dinero, los funcionarios de PDVSA transfirieron los pagos del préstamo a través del banco Espirito Santo a las diversas cuentas suizas de los hermanos entre 2012 y 2014, dijeron fuentes familiarizadas con la investigación estadounidense.

Espirito Santo, el banco más grande de Portugal, colapsó en 2014 en medio de acusaciones de fraude y lavado de dinero.

El principal banquero de los hermanos Oberto fue De Beaumont de CBH, aunque también tenían cuentas en compañías fantasmas de otros bancos suizos como EFG que recibieron dinero sucio venezolano, según fuentes y cartas de asistencia legal mutua entre las autoridades suizas y estadounidenses.

“Las autoridades estadounidenses han estado investigando a De Beaumont, Luis [Oberto], Ignacio [Oberto] y otros por su participación en una conspiración … para cometer fraude electrónico y lavar las ganancias de ese esquema de fraude cambiario para malversar las reservas venezolanas en moneda extranjera”, un abogado de alto rango de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia le dijo en una misiva a la Autoridad Central de Suiza el 25 de mayo de 2018.

“Durante el curso de esa investigación, las autoridades estadounidenses descubrieron transacciones adicionales que involucran cuentas suizas asociadas con otros presuntos miembros adicionales de la organización”, escribió el abogado Jason Carter, Director Asociado de la Oficina de Asuntos Internacionales.

“La evidencia adicional ha revelado que los conspiradores De Beaumont, Luis e Ignacio [Oberto] estaban usando varias cuentas bancarias con sede en Suiza para lavar activos destinados a pagar a funcionarios corruptos venezolanos”, agregó.

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