La cantautora colombiana Shakira quedó rabiosa, como el nombre de uno de sus más exitosos hits, tras la expulsión con tarjeta roja de la que fue objeto su novio Gerard Piqué en el partido España Brasil.
La policía brasileña utilizó gases lacrimógenos y balas de hule (perdigones) para dispersar a unos 300 manifestantes que intentaban acercarse al Estadio Maracaná durante un partido por la Copa de las Confederaciones, en la última de una oleada de protestas que sacuden al país contra el aumento en las tarifas de autobús.