Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. cayeron el martes, justo antes de la esperada actualización de las previsiones económicas y de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed). Esta caída se intensificó tras la publicación de cifras que indican una disminución en el gasto minorista durante el mes pasado.
A pesar de la baja, los movimientos en el mercado han sido moderados, con el rendimiento de los bonos a 10 años en 4,432%. Este valor se mantiene dentro de un rango de volatilidad que ha existido desde el 1 de mayo, oscilando entre un mínimo de 4,124% y un máximo de 4,629%.
En cuanto a la reunión de la Fed programada para el miércoles, se anticipa que mantendrán su política de tasas sin cambios, mientras evalúan el efecto de las políticas arancelarias del gobierno anterior. Las autoridades monetarias han expresado inquietud sobre cómo estos aranceles podrían afectar la economía, en particular, sobre el crecimiento y la inflación.
El estratega macro de Wellington Management, Mike Medeiros, destacó que la Fed enfrenta desafíos en su mandato: “Los riesgos de una desaceleración más aguda en el mercado laboral han aumentado, mientras que los de una inflación más elevada también están presentes”, señaló.
Además, los operadores de futuros proyectan una posible reducción de las tasas en 46 puntos básicos para finales de año, lo que sugiere la posibilidad de dos recortes de 25 puntos básicos. Por otro lado, el rendimiento de la nota a 2 años, que es más sensible a la política monetaria, subió ligeramente a 3,969%. La curva de rendimientos entre los bonos a 2 y 10 años se aplanó en 46 puntos básicos.
Los inversores permanecen atentos a la decisión de la Fed en busca de claridad sobre el panorama económico de EE. UU. y el impacto de las políticas comerciales.
DCN/Agencias