La selección española ha recuperado su atractivo comercial después de un tiempo de incertidumbre en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La gestión de Luis de la Fuente, quien llevó al equipo a la final de la Liga de Naciones, ha proporcionado estabilidad y ha potenciado su imagen en el mercado de patrocinadores, logrando acuerdos significativos con empresas multinacionales.
Adidas, sponsor técnico de La Roja, vive un momento favorable, con un contrato vigente hasta 2030. En el primer trimestre de 2025, la marca reportó un aumento del 13% en ingresos, alcanzando cerca de 700 millones de euros y un total de 6.153 millones de euros.
Un factor clave ha sido el patrocinio de Lamine Yamal, una joven promesa que se perfila como candidato al Balón de Oro. Su ascenso ha elevador la popularidad de las botas F50 Elite, cotizadas en 250 euros, convirtiéndose en un ícono en el mercado deportivo.
El nuevo ciclo de la selección no solo beneficia a Adidas, sino también a otras marcas. En la semifinal contra Francia en la Liga de Naciones, se registró una audiencia promedio de 5.758.000 espectadores en La 1 de TVE, con un pico de 7.529.000, lo que representa un 50,1% de share.
Empresas como Ebro, con su nuevo acuerdo con la china Chery, están tomando ventaja de esta revitalización al consolidar su alianza con la RFEF hasta 2028, con posibilidad de extensión a 2030.
Por otro lado, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) anunció un contrato con Nike hasta 2034, finalizando así su colaboración de 70 años con Adidas. Este cambio resalta la evolución en el patrocinio deportivo, abriendo nuevas oportunidades en el mercado europeo.
DCN/Agencias