El lateral venezolano Miguel Navarro, quien defiende los colores del Talleres de Córdoba, denunció un incidente de xenofobia tras la derrota 2-1 ante el São Paulo en la última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Esta situación marcó la eliminación del equipo argentino, que terminó en el último lugar del Grupo D.
El episodio se produjo el 27 de mayo en el estadio Morumbi, opacando la clasificación del São Paulo a los octavos de final como líder invicto. Luego del segundo gol del equipo brasileño, anotado a los 41 minutos del segundo tiempo, Navarro tuvo un altercado con el paraguayo Damián Bobadilla.
Visiblemente afectado, el jugador venezolano se echó a llorar en el campo y amenazó con abandonar el partido, pero sus compañeros lo persuadieron para que continuara. Según la versión oficial de Talleres, Bobadilla insultó a Navarro, llamándolo “venezolano muerto de hambre”, lo que generó una fuerte indignación en el plantel argentino.
Navarro, a través de un mensaje en Instagram, expresó: “Nunca me avergonzaré de mis raíces. No hay lugar para el odio en el fútbol. Iré hasta las últimas consecuencias.” Además, se lamentó por la situación de hambre que viven muchos venezolanos.
El capitán del Talleres, Augusto Schott, y el técnico interino, Mariano Levisman, respaldaron la denuncia, catalogando el acto como “racista y xenófobo”. En un comunicado, el club argentino condenó la agresión y anunció que elevaría la denuncia a la Conmebol y a las autoridades brasileñas para exigir sanciones.
Navarro, por su parte, acudió a la policía en el Morumbi para formalizar su denuncia. Mientras tanto, el São Paulo, que terminó el grupo en primer lugar con 14 puntos, no ha hecho una declaración oficial al respecto. Con solo 4 puntos, Talleres quedó eliminado, sin opciones de repesca a la Copa Sudamericana.
Este incidente reaviva el debate sobre el racismo y la xenofobia en el fútbol sudamericano, un tema recurrente en los últimos meses en competiciones como la Libertadores y la Sudamericana.
DCN/Agencias