El hambre aguda ha afectado a 295 millones de personas en 53 países durante 2024, marcando un récord histórico impulsado principalmente por conflictos. De acuerdo con el informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias, que incluye a la Unión Europea, el Banco Mundial y varias agencias de la ONU, las expectativas para 2025 se vislumbran complicadas debido a la reducción de la ayuda internacional.
Por sexto año consecutivo, la situación ha empeorado, en particular en regiones como Sudán, Birmania y Gaza, donde los problemas superan los avances en países como Afganistán y Kenia. Dentro de estos 295,3 millones de personas, 1,9 millones se encuentran al borde de la hambruna, cifras inéditas desde el inicio de la elaboración de este informe en 2016. La mayoría de estas personas en riesgo extremo residen en Sudán y Gaza, y también hay casos en Malí y Haití.
En América Latina, casi veinte millones de personas enfrentaron inseguridad alimentaria aguda en 2024, destacando Colombia como el país más afectado. Los conflictos, el desplazamiento interno y la precariedad de la población migrante han sido factores clave en la crisis alimentaria colombiana. En total, 19,7 millones de personas en la región enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria en seis países: Colombia (8,8 millones), Haití (5,4 millones), Guatemala (3,1 millones), Honduras (1,9 millones), El Salvador (200.000) y Ecuador (200.000).
El informe señala un incremento en la proporción de la población con altos niveles de inseguridad alimentaria en la región, que pasó del 17% en 2023 al 20% en 2024. Haití se identifica como el país con la crisis alimentaria más severa, donde 5.600 personas están en estado de catástrofe alimentaria, el nivel más crítico que puede conducir a la inanición.
DCN/Agencias