El 5 de noviembre de 2022, el expresidente boliviano Evo Morales inauguró las deliberaciones para la creación de la Runasur en el Club Banco Nación de Vicente López, Argentina. Esta organización busca promover la unidad entre pueblos originarios, movimientos populares, jóvenes, mujeres, afrodescendientes y sindicatos. El evento reunió a numerosos delegados y referentes, con Morales como figura central.
En otro contexto, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, anunció que la Policía detendría a Morales si este se presentaba en La Paz para inscribirse como candidato presidencial, a pesar de estar inhabilitado por el Tribunal Constitucional. En conferencia de prensa, Del Castillo declaró que existe un mandamiento de aprehensión contra el exmandatario debido a un delito de trata de seres humanos, y acusó a Morales de intentar «convulsionar» la sede del Gobierno con su plan de marcha.
El ministro subrayó que el expresidente no tiene la habilitación para participar en las elecciones generales programadas para el 17 de agosto, ya que el Tribunal Constitucional ratificó la prohibición de un tercer mandato. Del Castillo argumentó que la Constitución aprobada por el pueblo boliviano establece restricciones a la reelección presidencial, citando también una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que respalda esta normativa.
Este anuncio se da en un clima de tensión política en el país, con las autoridades bolivianas reforzando el control en las carreteras que llevan a la capital.
DCN/Agencias