El Banco Central de Brasil comunicó el martes que observa señales claras de la efectividad de su agresivo ciclo de endurecimiento monetario, el cual generará un impacto que se extenderá en los próximos trimestres, caracterizándose por altos costos de endeudamiento a lo largo de un tiempo prolongado.
En las actas de la reunión reciente, donde se incrementó la tasa de interés en 50 puntos básicos, llevándola al 14,75%, los funcionarios mencionaron que hay elementos que les hacen prever una desaceleración en el crecimiento tras años de una actividad económica sorprendentemente dinámica.
Se destacó que la política monetaria restrictiva ya ha influido en el mercado crediticio, las encuestas empresariales, el tipo de cambio, los balances de las empresas y también en la moderación de ciertos indicadores de actividad y del mercado laboral.
Los responsables del banco indicaron que, debido a los desfases en los mecanismos de política monetaria, se anticipa que estos efectos se agudicen en los próximos trimestres. En este sentido, el banco subrayó que se ajusta a una política monetaria notablemente restrictiva durante un período extenso para asegurar que la inflación logre su meta.
Luego de la reciente reunión, donde el banco dejó de mencionar la necesidad de una postura “más contractiva” y no consideró que la balanza de riesgos de inflación esté inclinada al alza, muchos economistas interpretaron que el ciclo de aumentos de tasas, que hasta la fecha ha aumentado 425 puntos básicos, había llegado a su fin.
DCN/Agencias