El papa León XIV realizó un llamado el 9 de mayo en su primera homilía como pontífice, instando a anunciar el evangelio en contextos donde la fe es considerada «absurda» o para «personas débiles y poco inteligentes». Durante una misa en la Capilla Sixtina con los cardenales, enfatizó que, en la actualidad, la tecnología, el dinero, el éxito, el poder y el placer prevalecen sobre la espiritualidad, generando un «ateísmo de hecho» en muchos bautizados que limitan a Jesucristo a una imagen de «superhombre».
El papa mencionó la falta de contextos en los que Jesús es reconocido más allá de un líder carismático, afectando no solo a no creyentes, sino también a quienes han recibido el bautismo. Subrayó que en diversas sociedades, la fe cristiana es vista como algo absurdo, y destacó que esto dificulta la difusión del evangelio, pues quienes creen suelen ser ridiculizados o simplemente tolerados.
León XIV indicó que estos ambientes desprovistos de fe generan crisis significativas, como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia y la violación de la dignidad humana, lo que subraya la necesidad de una misión renovada.
Al inicio de su homilía, el pontífice utilizó el inglés, antes de dirigirse a los fieles en castellano y continuar en italiano, media lengua que usó en sus saludos previos.
DCN/Agencias