El 12 de octubre, en el Puente sobre el Río Limón, se llevó a cabo una masiva marcha para conmemorar los 533 años de resistencia indígena. La actividad, que reunió a pueblos originarios de la región, fue liderada por el gobernador Luis Caldera y representantes de comunidades añú, japreira, yukpa, barí y wayuu.
Durante la marcha, Caldera expresó que los pueblos indígenas se encuentran en constante resistencia y reafirmó su respaldo a los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro. “Este pueblo marchó para decirle al mundo que Venezuela se respeta y la defenderemos”, afirmó.
En la declaratoria, el gobernador destacó varios puntos fundamentales. Uno de ellos fue la activación del Escudo Indígena Bolivariano en la frontera del Zulia, además de la creación de una Milicia Indígena en los 21 municipios del estado, en colaboración con las fuerzas populares, policíacas y militares, bajo la dirección del presidente Maduro.
Asimismo, los indígenas se declararon Guardianes de la Madre Tierra, subrayando la importancia de preservar la vida en el planeta, y rechazaron las prácticas racistas y discriminatorias presentes en diversas organizaciones públicas y privadas. También enfatizaron su compromiso de mantener vivas sus culturas ancestrales, reviviendo sus lenguas, medicinas, tradiciones, espiritualidad y estructuras organizativas.
El evento incluyó un enérgico repudio al "premio imperial" otorgado a quienes han incitado a la división y la violencia contra los pueblos indígenas. Además, realizaron un llamado a todos los venezolanos, así como a indígenas y trabajadores, a profundizar en el reconocimiento de su herencia y la lucha por justicia, soberanía, paz y un mundo multipolar.
“Desde la Guajira, donde nace la Patria, decimos para el mundo: ‘Venezuela y Colombia unidos en resistencia indígena’”, concluyó el gobernador Caldera.
DCN/Agencias