Empleado de Corpoelec es acosado y suspendido de su cargo por protestar por un ajuste salarial

Alzar la voz le costó caro. Luego de ofrecer unas declaraciones a la prensa con su casco blanco y carnet de Corpoelec, Servio Gudiño, empleado de la corporación eléctrica, fue suspendido de su cargo en la empresa no sin antes de ser «acosado por funcionarios del Dgcim», según él «a manera de retaliación por aquellas declaraciones del pasado 23 de enero».

Cansado del salario insuficiente y el incumplimiento de sus beneficios laborales, Servio junto a un grupo de compañeros ejerció su derecho a la protesta, lo que desencadenaría una serie de persecuciones por efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) a él y tres de sus colegas, precisó Gudiño a Versión Final.

El funcionario público, quien ocupaba el cargo de inspección y planificación en la compañía eléctrica, relató a este medio que el lunes 23 de enero las autoridades empezaron su búsqueda, para ser llevado a la Fiscalía e interrogarlo «sin previo aviso» como indican las leyes.

Mientras tanto, los guardias de seguridad de Corpoelec, en la sede de San Francisco, alertaban a Gudiño que «la Dgcim había llegado a preguntar por él e incluso en otras sedes como la de Caujarito», pero él no se encontraba en el lugar.

Ante el acoso por parte de la Dgcim y la negación para entregarle a Gudiño «una citación», el trabajador procede el martes 24 de enero a hacerle frente a esta situación, luego de recibir llamadas y avisos por parte de sus compañeros y jefes que «los oficiales lo estaban buscando a cada rato» en el trabajo.

Es ahí cuando Servio decide al día siguiente (miércoles) presentarse ante el Ministerio Público, pero ese día las circunstancias se volvieron más agitadas y alarmantes.

Al despertar, en la mañana del miércoles 25 de enero, Gudiño contó que «una camioneta de la Dgcim» se encontraba parada en el frente de su casa, esperando que él se montara para ser llevado al interrogatorio.

Servio agregó que les pidió de nuevo a los oficiales una notificación para presentarse a la Dgcim, ellos aceptaron entregarle la citación en su trabajo, que fue donde se les informó que Gudiño estaría.

Al pasar media hora del encuentro entre los funcionarios y el trabajador público, Servio sale de su casa camino a Corpoelec, y se percata que la camioneta con los oficiales aceleró y lo estaba persiguiendo para «ser llevado a la fuerza».

«Yo me termino de vestir y cuando salgo me percato que la Dgcim estaba a escasos metros de mi casa y cuando me ven salir ejercieron la velocidad para agarrarme. Yo corrí y cerré las puertas y los portones y no les dio tiempo de capturarme», comentó Gudiño.

El afectado explicó a Versión Final sus molestias ante esta situación, ya que no sabe el por qué nunca le notificaron del interrogatorio, mientras que a sus compañeros sí.

«Esta situación la han llevado al tilde político y yo aquí no estoy ni recibiendo instrucciones de un opositor, ni pagado por nadie, yo solo salí como un venezolano más a ejercer mi derecho a la protesta de manera pacífica», finalizó.

Entre tanto, Servio recibió un comunicado que informa que no puede entrar o permanecer en las sedes de Corpoelec Zulia, hasta el pasado martes 31 de enero cuando se presentó en una «audiencia laboral» en el Ministerio Público, para determinar su estatus en la empresa y su defensa.

Sin embargo, la decisión final no estuvo a su favor ya que no se le fue devuelto su puesto de trabajo, lo cual hizo sentir al trabajador «asombrado por tanta injusticia».

Con información de Versión Final.

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