Las Plataformas de Pregón Popular denuncian ola represiva contra luchadores sociales
Las Plataformas de Pregón Popular difundieron el 4 de julio la ilegal detención de Alcides Bracho, profesor y artista plástico, luchador por la educación y dirigente del partido opositor Bandera Roja. No se imaginaban que sucederían 5 detenciones más, el gobierno comenzaba a desatar una nueva razzia represiva.
Al día siguiente detienen Emilio Negrín, dirigente sindical presidente del sindicato de trabajadores tribunalicios y miembro fundador de estas plataformas. Apenas unas horas antes, Negrín había acompañado a la esposa de Alcides a denunciar la sorpresiva e irregular aprehensión del luchador del sector educación.
Alonso Meléndez y Néstor Astudillo son detenidos el día 6 de julio, ambos luchadores sociales desde la adolescencia y dirigentes de Bandera Roja. El primero es apresado en Falcón. Luego de secuestrar y amedrentar a su familia por horas, dan con su paradero y se llevan, a este joven Ingeniero Pesquero y líder del sector en su región, supuestamente para interrogarlo. A Néstor, ingeniero civil, líder vecinal y cultural de gran trayectoria y reconocimiento, lo detienen luego de un operativo desproporcionado, dirigido a aterrorizar a su comunidad en Charallave.
El 7 de julio detienen en Caracas a Gabriel Blanco, dirigente sindical, defensor de los derechos humanos y trabajador humanitario. En un principio pretendían llevárselo sin una orden, vecinos y defensores de DDHH impidieron el irregular procedimiento. Horas después regresaron, ue la única detención realizada con una orden judicial.
Casi simultáneamente en Guárico, fuerzas represivas no identificadas, pero fuertemente armadas, se llevan de su casa a media noche a Reynaldo Cortés. Reynaldo es secretario general del partido Bandera Roja en ese estado, miembro principal del Consejo Regional de trabajadores CTV Guárico. Además, es poeta y un excelente comunicador popular, pregonero de las Plataformas de Pregón Popular.
Investigados por la misma “causa”
La causa, por la que los acusan, es terrorismo, delito que existe solo en los laboratorios del gobierno. Obviamente una acusación urdida despóticamente, sin pruebas y con inculpaciones absurdas. La causa real, el verdadero motivo es el temor a la creciente movilización y organización de la clase trabajadora por sus derechos.
La protesta se ha activado y se tiende a unificar. Los salarios inconstitucionales no alcanzan para la subsistencia y las llamadas tablas Onapre (instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto) violan derechos irreductibles y conquistados en históricas luchas. El movimiento de los trabajadores, activos y jubilados, acumula cada vez más fuerza, unidad y determinación para luchar.
Los 6 detenidos tienen en común su trayectoria y reconocimiento como luchadores sociales y defensores de los derechos humanos y laborales. Hoy están injustamente privados de libertad. Se encuentran confinados en Centros de Detención Preventiva para presos comunes, con lo cual se irrespeta su naturaleza de Presos Políticos.
En estos centros, de condiciones sórdidas e infrahumanas, en los que adaptarse implica despojarse de los hábitos fisiológicos más básicos y primarios de la civilización, 6 luchadores sociales requieren de la solidaridad de todos los venezolanos y que a viva voz se exija que sean liberados.
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