A pesar de la semana de flexibilización ordenaron cerrar playas y balnearios de Vargas

Desde antes de las 7 am comenzaron a llegar los bañistas a las playas del este del Litoral Central. Tal es el caso de Pablo Peñalver, que llegó de Caracas, para disfrutar del mar en su día libre de trabajo, pese a que Venezuela atraviesa por la segunda ola de contagios del COVID-19.

Pero la “felicidad” les duró poco, porque –aunque el sector playero forma parte de los 53 sectores laborales y de la economía que se activan durante esta semana de flexibilización- el Estado Mayor de Salud de Vargas ordenó el cierre de playas y balnearios luego del mediodía de este lunes.

La medida busca frenar el contagio del virus en la entidad, que elevó su tasa de casos por número de habitantes a 351 por cada 100 mil, y que además mantiene 1.342 pacientes positivos y un histórico de 10.822 desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020.

Al ser consultado por qué decidió venir a la playa en pandemia, Peñalver respondió: “Tenía más de un año sin venir; desde que empezó la pandemia. Vine porque este pálido amarillo que cargo ya no lo soportaba, y dije que ya como tenemos flexible voy a aprovechar el lunes para ir a la playa que es mi día libre”.

También se le consultó si no siente temor a contagiarse, a lo que dijo: “Estamos con las medidas (de bioseguridad). Cuando llegamos estábamos solos; ahorita es que está empezando a llegar la gente”.

“Estuvimos unas tres horas aquí solos. Nos vinimos a la playa más lejana por eso: para que no hubiera mucho bululú. Como ves hay como ocho personas aquí. Y si viene un poquito más nos iremos a una parte solos”.

Maickel Herrera, por su parte, llegó a Vargas desde Los Teques, en el estado Miranda, y contó que buscó algo de distracción sobre todo pensando en sus hijas.

También “para salir del estrés que vivimos todos los días. Necesitamos disfrutar, tomar aire libre, traer a los niños a la playa”, expresó.

Al hacerle la misma pregunta sobre el miedo al contagio, manifestó: “Mientras nos cuidemos, no. Es lógico que no voy a cargar el tapabocas para meterme al mar. Mientras haya distanciamiento personal se pueden prevenir muchas cosas”.

Coincidió en la necesidad de recreación ante tanta calamidad producto de los estragos del COVID-19. “Nos hacemos más débiles si no nos distraemos por esta situación que estamos viviendo todos. Igual los niños, que te podrán imaginar cómo se ponen”.

Caraota Digital

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...