Celos y rivalidad: Así fue la enfermiza relación entre Lady Di y la niñera de William y Harry

Tiggy Legge-Bourke volvió a ser noticia por las explosivas declaraciones de Hasnat Khan, novio de Diana Spencer (comunmente conocida como Lady Di) entre 1995 y 1997. El antiguo amor de Lady Di, quien suele mantener perfil bajo y no dar notas en los medios, afirmó que el periodista Martin Bashir -de la BBC- manipuló a Diana para que ella aceptara darle la entrevista en donde habló sin rodeos de la infidelidad de Carlos con Camilla Parker Bowles.

“Fue muy persuasivo con Diana y le llenó la cabeza de tonterías”, dijo el cardiólogo de 62 años, quien rara vez ha hablado públicamente sobre su romance con Lady Di. Khan aseveró que después de hablar con Bashir, Diana comenzó a creer que el príncipe había dejado embarazada a Tiggy Legge-Bourke, la niñera de los príncipes Harry y William.

En 1993, Legge-Bourke fue contratada por el príncipe Carlos como niñera de sus hijos. Lo hizo poco después de separarse de Diana de Gales, tras admitir su amorío con Parker Bowles. La mujer había recibido una educación de elite en una escuela de Londres y contaba con experiencia en el rubro: dirigía su propia guardería en esa misma ciudad. A su favor también jugó la confianza que la casa real británica tenía en su familia: la madre de Tiggy, Shân Legge-Bourke, había sido dama de compañía de la princesa Ana en los años ochenta.

Durante cinco años, y hasta que en 1999 dejó de ser soltera, la mujer se encargó de cuidar a los príncipes. No obstante, su paso por el Palacio de Kensington fue bastante difícil por sus diferencias con la ex esposa de su jefe: a la princesa Diana no le gustaba que ella fumara delante de sus hijos ni que se refiriera a ellos como “sus bebés”.

A Diana no le gustaba el estrecho vínculo que Legge-Bourke tenía con el príncipe Carlos y sus hijos. Incluso estaba convencida de que Legge-Bourke abortó un hijo de Carlos y, según el libro de Paul Burrell, tuvo un encontronazo relacionado en la fiesta de Navidad del personal. Se dice que se acercó a ella y dijo en voz alta: “Lo siento por el bebé”, lo que llevó a Legge-Bourke a irse molesta del evento familiar.

A Tiggy no parecía importarle la opinión de Lady Di sobra la crianza de los príncipes. “Les doy lo que necesitan en esta etapa: aire fresco, un rifle y un caballo. Ellas les da una raqueta de tenis y un cubo de palomitas en el cine”, declaró una vez.

Poco después de la llegada de Tiggy, Diana de Gales le confesó a su mayordomo y amigo Paul Burrell que creía que Carlos estaba enamorado de ella y que además planeaba casarse con ella. Años más tarde, Burrell reveló en uno de sus libros que Lady Di le había comentado su hipótesis sobre el aborto de la niñera.

La prensa británica se hizo eco de ese rumor. Su presencia en el debate público hizo que la niñera de los príncipes, con el apoyo de la propia reina Isabel II, llegara a pedir por medio de su abogado una disculpa de la princesa.

Efectivamente, Legge-Bourke ganó una disculpa por escrito. Su Majestad también le pidió a Sir Robert Fellowes, cuñado de Diana y secretario privado de la reina, que investigara el asunto y, según The Telegraph, más tarde le escribió: “Sus acusaciones sobre Legge-Bourke Legge-Bourke son completamente infundadas. Su relación con el príncipe de Gales nunca ha sido más que profesional. En la fecha del supuesto aborto, ella estaba en Highgrove con William y Harry. Todo esto está terriblemente mal”.

Un año después, la revista Time publicó que Diana incluso le pedía a la niñera que saliera de la habitación cuando hablaba por teléfono con sus hijos y exigió a través una carta que la mujer no les leyera antes de dormir ni supervisara su hora del baño.

Más tarde, Legge-Bourke admitiría haber estado enamorado de Carlos cuando era más joven, pero como escribió una de las biógrafas de Diana, Lady Colin Campbell, “El príncipe solo está interesado en ella como un tío está interesado en una sobrina más joven”.

En 1999, Legge-Bourke se casó con su novio de la infancia, Charles Pettifer, y dejó el empleo en la casa real. No invitó a Camilla Parker Bowles a la boda y el príncipe Carlos declinó su invitación, pero tanto William como Harry estuvieron allí. Si hubo rencor entre las parejas, ya se acabó: los Pettifers participaron del 60 cumpleaños de Camilla en 2007.

Pese a todo, William y Harry sentían un gran amor por su niñera. En 1998, un año antes de que dejara de trabajar dentro de la familia real, la mujer estuvo a punto de ser despedida por permitir que los príncipes bajaran a un pozo sin arnés de seguridad ni casco, pero los hijos de Carlos pidieron que la dejaran en su puesto y así ocurrió hasta 1999, cuando ella se casó con Charles Pettifer, un militar del ejército británico.

Ella jamás perdió el foco de su trabajo e incluso estuvo con ellos el fatídico 31 de agosto de 1997 cuando se anunció la muerte de la princesa Diana a causa de un accidente de tránsito en París. William y Harry estaban en la casa de verano de la familia real en el castillo de Balmoral, Escocia. El príncipe Carlos tuvo que viajar de emergencia a París para repatriar el cuerpo de su ex esposa, mientras que los niños se quedaron al cuidado de su abuela, Isabel II y Tiggy, quien los consoló.

Tiggy se convirtió en la figura materna de los príncipes tras la muerte de Diana y el cariño entre ellos sigue vigente hasta la fecha. La última prueba de ello fue la invitación a la boda de los duques de Sussex, celebrada el 19 de mayo de 2018, y un año más tarde fue parte de una selecta lista de participantes del bautismo de Archie Harrison en el Castillo de Windsor. Se cree que es madrina del hijo de Harry y Meghan Markle.

Infobae

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