Buenos Aires acató el uso obligatorio de tapabocas establecido para frenar la expansión del nuevo coronavirus

Miles de personas que trabajan en servicios esenciales o que salen en medio de la cuarentena para hacer compras de alimentos o medicamentos comenzaron a usar masivamente tapabocas este miércoles en Buenos Aires, donde se estableció su porte obligatorio para frenar la expansión del nuevo coronavirus.

Agentes de tránsito y de la policía de la ciudad supervisaron los principales accesos al metro, trenes y autobuses, así como la entrada de supermercados y farmacias. Las multas para quienes no lleven mascarilla pueden llegar hasta los 80.000 pesos (unos 1.185 dólares).

«Me parece bien (el uso obligatorio del tapabocas) porque es la forma de que nos cuidemos todos y prevenir la hecatombe que se espera. Ojalá no terminemos como en París y todos esos lugares», dijo a la AFP Elizabeth Viscaíno, una enfermera de 44 años.

Argentina decretó el confinamiento total de sus 44 millones de habitantes el pasado 20 de marzo, cuando sumaba 128 infectados y tres muertos por la COVID-19. Está previsto que la cuarentena se extienda al menos hasta el 26 de abril.

Hasta el martes, se registraron en Argentina 2.243 casos, con 105 fallecidos.

En las principales estaciones de tren y de metro se instalaron cámaras para medir la temperatura de los pasajeros. Agentes policiales con termómetros también ofrecen hacerlo, aunque esta medida aún no es obligatoria.

Pese a que muchos llevaban mascarillas quirúrgicas, los habitantes de Buenos Aires usaron también tapabocas de tela caseros. La venta de los barbijos N95, los de máxima protección, quedó prohibida para quienes no integren el sistema sanitario.

«Una remera (camiseta) que estaba toda deshilachada la agarré, le corté las mangas, le puse unos cordones e hice una mascarilla para mí, para mi mamá y para mi hermano», comentó a la AFP Carlos Oyola, de 32 años.

En Buenos Aires no hay reparto masivo de tapabocas gratuitos, aunque hay voluntarios que los elaboran para donar.

En el tradicional Teatro Cervantes, cerrado al público, el sector de vestuario comenzó el lunes a hacer mascarillas para repartir gratuitamente en la provincia de Buenos Aires, con una producción de entre 700 y 800 unidades por día.

«La iniciativa surgió del equipo de conducción del teatro. Se trata de poner la capacidad instalada del teatro en pos de atender la emergencia del servicio sanitario», dijo a la AFP su director, Rubén D’Audia.

Esta semana, varias estatuas de Buenos Aires mostraron tapabocas, en una suerte de campaña de concientización.

Otras provincias argentinas ya habían impuesto el uso obligatorio de mascarillas desde la semana pasada.

AFP

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...