Con una masiva concurrencia de zulianos y visitantes, fieles creyentes, Nuestra Señora Del Rosario Virgen de Chiquinquirá bajó de su Nicho sagrado para encontrarse con su pueblo, que ahora más que nunca ríe, canta y ora, y eleva sus oraciones para ver el renacimiento de una nueva Venezuela libre para todos sus hijos.
La Plazoleta de la #Basílica en su honor, se vio colmada de zulianos que recibieron a la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, en su #Bajada.
Desde las 5:00 pm, el fervor alcanzó su hora celestial, cuando dió inicio la Santa Eucaristía que culminó con el recibimiento del resplandeciente retablo que trae en su pintura a la Reina Morena.
Hubo, lágrimas de alegría, pues la fe es más grande que todas las cosas. El pueblo del Zulia y Venezuela recibe las bendiciones y protección de María Santísima.
Desde la tarima, a un costado del Sagrado Templo de los zulianos, Los Chiquinquireños, animaron el recorrido que la Virgen hizo en el tobogán dispuesto para transportarla desde sus alturas en la Capilla de San Juan de Dios hasta el lugar donde, una plazoleta repleta, la esperó con amor de hijos agradecidos.
Hoy, los zulianos también recuerdan los tonos del más grande de los gaiteros que tuvo el Zulia y La Virgen de Chiquinquirá, El Monumental Ricardo Aguirre.
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