Ni carne ni pescado comen los marabinos en Semana Santa

Una de las tradiciones más arraigadas entre la comunidad católica, durante la Semana Santa, es la abstención de comer carne roja durante el Miércoles de Ceniza, Jueves Santo, Viernes de Dolores y Sábado de Gloria y suplantarlo por pescado, mariscos, y en algunas casos, carnes blancas como pollo u ovejo, en virtud de la conmemoración de la Semana Mayor. Sin embargo, debido a la crisis alimentaria actual, cumplir con estas tradiciones del catolicismo resulta ser una tarea difícil de realizar para los venezolanos.

Los elevados costos de las carnes, en general, ya de por sí dificultan su consumo en la dieta cotidiana de la población. Para muchos feligreses, el hecho de verse obligados a desistir de una tradición religiosa de gran magnitud como consumir pescados y mariscos para conmemorar la muerte de Cristo, rompe el espíritu de los creyentes más aferrados a la religión, sobre todo el de las personas de mayor edad.

Nedward Andrade, párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, explicó que la Iglesia católica entiende la situación que viven los venezolanos, referente a seguir al pie de la letra las tradicionales prácticas de la Semana Santa. “La Iglesia sabe que Venezuela está pasando por un momento difícil. Cada quien, de acuerdo a su realidad, verá cómo puede apalear un poco la Semana Santa. Consumir atún en lata o sardina, pero tampoco es obligatorio, nadie se irá al infierno por no poder comer pescado”.

El padre indicó que en Venezuela existe un ayuno prolongado y obligatorio, desde hace meses. “Hay hermanos que pasan días sin desayunar o almorzar. El papa Francisco invitó a los venezolanos a meditar y profundizar esta situación. Guardarnos del odio, malas palabras, malas obras, del alcohol y de las cosas banales. Este es el ayuno que el papa Francisco nos instó a practicar”.

Comentó que, con el éxodo de jóvenes venezolanos aumentó el porcentaje de la población de la tercera edad en el país, quienes suelen ser los más apegados a estas costumbres religiosas y quienes más sufren el no poder continuarlas. “Muchos renunciaron a esta tradición, pero otros que aún tienen las maneras e intentan por lo menos uno de los dos días, comer pescado, así sea en poca cantidad”.

El pargo, la merluza o el mero, eran los tipos de pescados más comunes para consumir en la Semana Mayor. Actualmente es un suplicio comprarlos por sus elevados costos, afirman los compradores.

El precio del parguito oscila entre 600 y 650 mil bolívares, la merluza en 890 a 900 mil, el pargo en 950 mil y el robalo se encuentra entre 930 y 960 mil. En el centro de la ciudad, y si el pago es con dinero en efectivo, pueden conseguirse a precios más accesibles. El kilo de pescado más económico ronda los 120 mil bolívares.

Feria popular

La Alcaldía de Maracaibo realizó ayer la Feria del Pescado Semana Santa 2018 en el Parque Rafael Urdaneta, donde se vendieron 12 mil kilos de pescado a la colectividad. Sin embargo, se pudo constatar que a las 10.00 de la mañana ya no había pescado y las colas de compradores persistían.

DC / La Verdad