Investigarán a expresidente Lula da Silva por caso Panamá

Una nueva investigación tendría que enfrentar el expresidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva, así como el expresidente de Constructora Norberto Odebrecht, S.A. Marcelo Odebrecht.

La tesis de los fiscales brasileños es que pudieron haber sobrecostos en la construcción de la línea 1 del Metro y que se habrían pagado coimas a funcionarios del entonces Gobierno de Panamá.

La existencia de la investigación está plasmada en documentos revelados la semana pasada, en la acusación formulada contra Lula, sobre supuestos beneficios propiciados por el exgobernante a favor de la empresa constructora en Angola.

Panamá no será el único país investigado donde Odebrecht tiene obras. También están Venezuela, Cuba, Ecuador y República Dominicana. En la investigación que se le sigue a Lula da Silva por haber usado su prestigio político, así como sus influencias para facilitar los negocios de Odebrecht en los países que visitó, la fiscalía de Brasilia también investiga su viaje a Panamá, en mayo de 2011, pagado por la empresa Norberto Odebrecht, S.A.

La exministra Alma Cortés, abogada del exmandatario Ricardo Martinelli, ha dicho en el pasado que no tienen ninguna preocupación por las investigaciones en Brasil, tras saber de un acuerdo de Marcelo Odebrecht para delatar el esquema para pagar coimas.

BRASIL INVESTIGARÁ LÍNEA 1 DEL METRO

El Ministerio Público Federal de Brasil ha abierto una investigación penal contra el expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva, y el expresidente de Constructora Norberto Odebrecht, S.A. Marcelo Odebrecht, por presuntas irregularidades en la licitación de la línea 1 del Metro de Panamá.

La fiscal Luciana Loureiro Oliviera, de la Oficina 2 del Departamento Anticorrupción conduce las diligencias del Procedimiento Investigatorio Criminal No. 1.16.000.002105/2015-72, que trata de esclarecer si hubo un sobrecosto en la megaobra.

Según los primeros indicios, este sobrecosto “habría sido transferido por Odebrecht a título de soborno al Gobierno de Panamá por medio del operador italiano Valter Lavítola, todo en detrimento de la empresa italiana Impregilo, interesada en la obra metropolitana”, se señala en los documentos a los que ha tenido acceso este periódico.

“Supuesta implicación del expresidente panameño Ricardo Martinelli”, se explica a continuación.

OTRO CASO CONTRA LULA

El documento probatorio de la investigación fue alegado por el Ministerio Público Federal a la denuncia contra Lula por tráfico de influencias entre 2011 y 2015 –divulgada la semana pasada– por haber beneficiado a la Constructora Odebrecht, S.A. en la obtención de contratos en Angola.

En este informe adjunto se especifica que hay otras cinco investigaciones por supuestas irregularidades de obras construidas por la empresa de construcción en otros países, entre los que se mencionan, Venezuela, República Dominicana, Ecuador, Cuba y, como ya se mencionó, en Panamá.

El sumario está bajo secreto judicial porque se trata de una investigación aún en etapa preliminar, que no cuenta, de momento, con las pruebas definitivas para que la fiscalía brasileña formule acusaciones formales o llame a juicio.

En el documento, llamado “adjunto a la denuncia”, y con una extensión de cuatro folios, el Ministerio Público Federal de Brasil determinó que “es necesario proseguir con las indagaciones sobre las conductas y los hechos relacionados con las sospechas”.

En la investigación que se le sigue a Lula da Silva por haber usado su prestigio político personal, así como sus influencias para facilitar los negocios de Odebrecht en los países que visitó, la Fiscalía de Brasilia también investiga el viaje que el expresidente de Brasil realizó a Panamá, en mayo de 2011.

LA INVITACIÓN DE ODEBRECHT

Según se pudo saber, aquel viaje fue pagado por la empresa Norberto Odebrecht. “Por invitación de Odebrecht, el expresidente Lula hizo un viaje a la capital panameña al final de la semana pasada, acompañado por el exministro Luis Dulci y José Dirceu”, escribió el 23 de mayo de 2011, en un correo electrónico, el embajador de Brasil en Panamá, Eduardo Prisco Paraíso Ramos.

Durante su visita, Lula participó en la inauguración de la segunda fase de la cinta costera, en una ceremonia pública presidida por Martinelli y a la que asistió la primera dama, Marta Linares, y buena parte de los ministros del anterior gobierno, incluidos, el entonces ministro de Obras Públicas, Federico José Pepe Suárez, y el entonces vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela.

NEGOCIACIONES

La situación judicial de Marcelo Odebrecht –encarcelado desde hace casi año y medio, y condenado a 19 años y 4 meses por corrupción, blanqueo de dinero y formación de organización criminal, pende de un hilo.

Según varios medios de comunicación brasileños, los abogados del otrora todopoderoso ejecutivo en prisión llevarían meses negociando con la fiscalía de Brasil un acuerdo de delación premiada: es decir, revelar todo lo que sabe a cambio de una rebaja de condena sobre las coimas pagadas a políticos y exfuncionarios dentro y fuera de Brasil.

Parte de esta estrategia es la decisión del conglomerado brasileño de entregar a los investigadores de la Operación Lava Jato todos los informes de la contabilidad paralela en Panamá.

Según informa el medio brasileño O Antagonista, este factor creó muchas resistencias dentro del grupo, no solo porque se destaparía el esquema de coimas en el extranjero, sino porque las comisiones que sus ejecutivos habrían recibido clandestinamente deberían ser devueltas.

Sin embargo, en otra publicación de O Antagonista anterior, se explica que, si el Ministerio Público de Panamá responde correctamente y sin ambages a la rogatoria enviada por los fiscales de Brasil, el acuerdo de delación premiada con Marcelo Odebrecht se iría al traste. De ahí la importancia de la respuesta de Panamá a la rogatoria hecha por los fiscales brasileños.

METRO, BAJO ESCRUTINIO

La licitación de la línea 1 del Metro de Panamá fue adjudicada a Constructora Norberto Odebrecht, a un costo inicial de mil 452 millones de dólares. En diciembre de 2011, la Secretaría del Metro de Panamá aclaró que la estimación del costo actualizado ya no era ese precio, sino, de mil 880 millones de dólares, o sea, un 30% más caro.

Luego, tras varias adendas, los 15.8 kilómetros de la línea del Metro terminaron costando 2 mil 9 millones de dólares, es decir, casi un 40% más del costo original de la obra.

Los continuos aumentos del precio final suscitaron las críticas, en especial porque surgieron las comparaciones con la línea 1 del Metro de Santo Domingo (República Dominicana), con una longitud semejante a la del Metro de Panamá, –14.5 kilómetros–, que costó 750 millones de dólares.

INVESTIGACIÓN EN ITALIA

La justicia de Brasil es la segunda en abrir diligencias por supuesta corrupción en el Metro de Panamá. La Fiscalía de Nápoles (Italia) investiga desde hace meses la posible mediación corrupta de Valter Lavítola en la licitación de la línea 1 del Metro de Panamá en 2010.

La tesis de los magistrados italianos –que ahora también investigan sus colegas de Brasil– es que el contrato que firmó el Estado panameño con el consorcio que lideraba Odebrecht para construir la línea 1 del Metro se cerró con el supuesto pago de sobornos que habría recogido Lavítola y de las que habría transferido parte al expresidente de Panamá Ricardo Martinelli.

Además, en una declaración jurada como testigo en el proceso judicial que condenó a Lavítola por corrupción internacional en Panamá –vinculada al hospital pediátrico de Veraguas– el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi describió que Lavítola se había granjeado la confianza de las altas esferas de Brasil.

Lavítola –dijo Berlusconi en el tribunal de Nápoles– «era muy amigo del presidente Lula. En una comida oficial, yo estaba a la izquierda de Lula y a mi lado estaba Lavítola […]. Él era el protagonista de la información política, un óptimo periodista y particularmente informado sobre lo que se escondía detrás de las apariencias políticas”.

A esa investigación hay que agregarle otros indicios. En una conversación que mantuvo, mientras estaba en arresto domiciliario, Lavítola con el periodista español Joan Solés, el italiano reveló detalles sobre cómo habría manejado las coimas de Odebrecht.

“En cuatro años han llegado todas las atribuciones de Brasil, del Metro… y allí hay entre 850 y 900 millones de dólares en cuentas bancarias cifradas”, aseguró Lavítola, quien también afirmó que él mismo se había encargado de transferir ese dinero de origen ilícito a paraísos fiscales, trabajo por el que el italiano dijo que cobraba un 20% del total.

A pesar de que cuenta con varios procesos abiertos en la justicia italiana, ello no impedirá que esta semana el Tribunal de Vigilancia de Nápoles decida si le concede o no la libertad a Lavítola.

Sin una orden de arresto en su contra, Lavítola podría volver a viajar libremente.

DC|LP

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