Finol residía en la casa 61-40, calle 68 del barrio Los Olivos, sus abuelos maternos se encargaron de su crianza, y allí también compartió con Andry Olivares Antúnez, el tiempo que vivieron juntos.
Cuando los sicarios acabaron con la vida de la hermosa maestra de preescolar, los abuelos trataron de socorrerla. La envolvieron en sabanas y toallas para luego llevarla al hospital Universitario de Maracaibo.