Casi 6 millones de niños mueren en Latinoamérica por violencia y maltratos

Eso convierte a la región en la más peligrosa del mundo para este colectivo. "Infelizmente estamos en la región más violenta del mundo, donde 80.000 niños mueren (al año) por malos tratos", denunció la representante especial del Secretario de Naciones Unidas sobre Violencia contra los Niños, Martha Santos. La experta participó en San José, Costa Rica, en el seminario "Violencia infantil: fenómeno global que urge erradicar", en el marco de la XVII Asamblea General de la Federación Iberoamericana de Defensores del Pueblo (FIO).

En la región mueren, en promedio, 219 niños cada día víctimas de la violencia. Además que 6 millones de niños sufren abusos severos, abandono y explotación.

Sólo hay cinco países que cuenten con una legislación que prohíba la violencia en todas sus formas: España, Portugal, Uruguay, Costa Rica y Venezuela, además de otros 34 países en el resto del mundo. Pero "esto sigue siendo muy poco, sólo cubre al 5% de la población infantil del mundo", reconoció Santos, al tiempo que exhortó a los Estados a ejercer un "liderazgo fundamental" para erradicar la violencia infantil.

"Ocurre en todos los países y en todos los contextos. Con frecuencia el niño llama y cuenta su historia, pero nada pasa", lamentó. Santos afirmó que hay que capacitar y acompañar a los niños para que presenten sus quejas. Asimismo indicó que en muchos países latinoamericanos los niños son corregidos con malos tratos porque sus papás "no conocen otra forma", ante lo que son necesarios programas educativos para los padres. “Hace falta mejor información. La violencia sigue siendo invisible, socialmente aceptada, no se hacen quejas ni investigaciones y no se lucha contra la impunidad", expresó Santos.

La representante de la ONU dijo que la violencia traerá consecuencias "dramáticas" en el niño en el ámbito de salud mental y emocional, y que en algún momento puede llegar hasta el intento de suicidio.  

En la Asamblea General de la FIO este jueves participaron defensores del pueblo y comisionados de derechos humanos iberoamericanos, así como representantes del Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef) , la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA).

DC/Infobae