“El gobierno norteamericano en su afán imperial de ser juez planetario, de las políticas de control de drogas a nivel mundial, ratifica una vez más su línea de agresión permanente a los gobiernos soberanos, e independientes como el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”.
Reverol señaló que el documento viola el derecho internacional, específicamente el artículo 32 de la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados del a Organización de Naciones Unidas.
"Ningún Estado puede presentar medidas políticas, económicas ni otras medidas que intenten intimidar a otros Estados".
Comunicada emitido por Gobierno de Estados Unidos
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza de la manera más contundente, las acusaciones del gobierno de los Estados Unidos contenidas en el "Informe sobre los países de mayor tránsito o producción de drogas en el mundo", publicado el 14 de septiembre de 2012.
Con la publicación de un nuevo "Informe" plagado de afirmaciones falsas, preconceptos políticos y amenazas veladas, el gobierno de los Estados Unidos ratifica su línea permanente de agresión a los gobiernos independientes y soberanos como el venezolano, con la intención de imponer, mediante la intimidación, su política internacional de atropello y dominación.
El gobierno de los Estados Unidos no tiene autoridad moral para juzgar las políticas de otros países en materia de lucha contra el narcotráfico, pues mantiene una actitud favorable al consumo de estupefacientes en su territorio, convirtiéndolo en el mayor mercado de drogas del planeta. Al tolerar la corrupción que hace de sus fronteras un lugar de tránsito fluido para estas sustancias ilícitas, y permitir el lavado de capitales procedentes del narcotráfico a través de su sistema financiero, el gobierno de los Estados Unidos se convierte en el principal responsable de esta plaga que azota al mundo entero.
Venezuela desarrolla una política soberana y efectiva de lucha contra el narcotráfico, cuyos frutos empezó a cosechar tras poner fin a las operaciones oscuras de la corrupta e ineficiente agencia estadounidense DEA en territorio venezolano.
Venezuela ha sido reconocida desde el año 2006 como país libre de cultivos ilícitos por la Organización de las Naciones Unidas, como resultado de una política antinarcóticos integral, que incluye la destrucción sistemática de laboratorios y pistas clandestinas, y la persecución y deportación de jefes de organizaciones criminales, de los cuales diecinueve (19) han sido deportados a los Estados Unidos en los últimos seis (6) años.
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela deplora que el gobierno de los Estados Unidos insista en minar el terreno de las relaciones bilaterales con la publicación de este tipo de documentos, alejándose del marco de respeto a la soberanía y dignidad del pueblo venezolano que constituye la condición innegociable para un intercambio cordial de mutuo beneficio.
DC/Unión Radio