El agitado ritmo de vida que hoy experimentan las mujeres, que incluye trabajar en promedio ocho horas diarias, ser madres tiempo completo, mantener una vida social activa y estar pendientes de ellas mismas, son factores que impiden alcanzar las horas de sueño recomendadas, los múltiples beneficios que el buen dormir genera en la salud.
Un estudio clínico sin precedentes de la prestigiosa marca de cosméticos de lujo Estée Lauder, en colaboración con University Hospitals (UH) Case Medical Center, que tenía por objetivo descubrir el impacto que tiene la falta de sueño crónico en las funciones y apariencia de la piel, ha llegado a sorprendentes conclusiones acerca de la influencia que tiene la falta de sueño en la aparición de los primeros signos del envejecimiento.
Durante la noche el cuerpo desarrolla diversas acciones que le permiten recuperarse de las agresiones que diariamente experimenta. Uno de estos es la catabolisis, “una aspiradora de células” que purifica y limpia los residuos internos que se acumulan en las células para ayudarlas a tener un mejor desempeño y a repararse con mayor eficiencia”, explica Carola Labarthe, Gerente de Trainning de Estee Lauder Cono Sur.
En la muestra se tomó a un universo de 60 mujeres de entre 30 a 49 años, donde fueron evaluados durante una consulta en el Centro del Sueño del Hospital. Los investigadores clasificaron a las participantes en dos grupos en base al Cuestionario de Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh:
La importancia del sueño
Carola Labarthe, Gerente de Training de Estee Lauder Cono Sur, revela que durante la noche se detonan respuestas naturales del cuerpo como son el sueño y la reparación natural. El ritmo circadiano de la piel optimiza las funciones celulares y utiliza energía durante el día principalmente para proteger la piel, mientras que de noche se usa para restaurar, reparar, recargar y regenerar las células cutáneas.
El buen dormir se ha referenciado como un factor fundamental para el crecimiento y renovación del cuerpo. Aunque la privación crónica de éste se ha vinculado con problemas médicos tales como la obesidad, diabetes, cáncer y deficiencia inmune, se desconocían sus efectos en las funciones y apariencias de la piel los que se podían correlacionar con la reducción de las funciones de recuperación del tejido cutáneo incluyendo la reparación cuando es expuesta a modelos de agresiones ambientales. De manera similar, otra hipótesis del estudio es que los sujetos con sueño de mala calidad estaban menos satisfechos con la apariencia de su piel que aquellos con buena calidad de sueño. Hubo, incluso, individuos con sueño de mala calidad que cayeron en la categoría más alta del Índice de Masa Corporal, lo cual validó el diseño del estudio.
Los investigadores del University Hospitals (UH) Case Medical Center, a lo largo de la investigación, fueron encontrando diferencias significativas en los signos del envejecimiento de la piel y en las funciones de respuesta entre los individuos con sueño de buena calidad versus aquellos con sueño de mala calidad:
Algunos de los resultados obtenidos fueron:
CONCLUSIÓN
Por primera vez éste innovador estudio muestra que la falta de sueño crónico acelera los signos de envejecimiento en la piel y además, reduce la velocidad de los procesos naturales de reparación de ésta.
En conclusión, los datos demuestran los siguientes resultados:
DC | Salud | Foto: Archivo