Mató a dos hermanos para no pagarles 10 mil dólares en Lara

Dos hermanos fueron asesinados, y enterrados, por el hombre que se negó a devolverles el dinero por el cambio de 10 mil dólares que ambos le habían entregado para que vendiera.

El doble crimen ocurrió en el estado Lara, la semana pasada. Un mensaje de voz, enviado por uno de los hombres tiroteados, puso en alerta a la familia y a las autoridades.

“Nora, me mataron. Me mataron. Estoy en la carrera 27 entre 14 y 15, pa’ que sepas”. Eso decía la nota de voz que recibió la esposa de Mario Alejandro Merentes Alfonzo el jueves 1 de noviembre. El mensaje corto terminó de manera brusca. La voz era la de una persona desesperada. Parecía tener dolor. El viernes llegó la confirmación. A Mario, de 35 años, lo habían asesinado junto a su hermano Juan Ernesto, de 26.

La periodista Karina Peraza reseña que la esposa de Merentes expuso la situación a la policía y los cicpc al escuchar el audio salieron de la oficina Base Antiextorsión y Secuestro y fueron a la dirección que el hombre suministraba.

En principio no hallaron nada, pero hacia las 8:30 de la noche en un estacionamiento de la avenida Libertador con calle 51, a más de 3,5 km del sitio señalado en el mensaje, los funcionarios consiguieron el Chevrolet Cruze en el que los hermanos se trasladaban.

La familia hasta antes de recibir la nota de voz solo sabía que ambos iban a reunirse con Ivanhoe Josafat Rangel Ledezma, de 27 años. Este debía pagar una deuda pendiente ese día. Él mismo los había citado para encontrarse, afirmaron parientes a las autoridades.

En horas de la madrugada del 2 de noviembre, la policía localizó en su vivienda de la urbanización El Amanecer de Cabudare, al hombre de la deuda y negó tener información de los hermanos. También negó estar involucrado en la desaparición.

Los cicpc, pese a lo dicho por Rangel, se lo llevaron para interrogarlo. Horas después, confesó.
Peraza reseñó para Runrunes que Rangel acudía a una iglesia cristiana evangélica y en 2017 comenzó a visitar la iglesia Las Buenas Nuevas, en Barquisimeto.

Está casado y sus hermanos de culto lo describen como una persona “comprometida con Dios”. Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones realizadas, hoy está señalado de cometer el homicidio de los hermanos Merentes Alfonzo, a quienes mató para evitar pagar el dinero que les debía.

Nadie da crédito de cómo pudo haber tramado esta tragedia.
“Los Merentes Alonzo, propietarios de una empresa de insumos eléctricos, se dedicaban a la venta de dólares. Rangel era uno de sus clientes. Les había vendido 10.000 dólares, pero nunca se los entregó”, recoge la prensa local.

La periodista reseñó que también se dijo que los comerciantes le habían vendido una máquina Bitcoin a Rangel, pero esta nunca fue localizada.

Los hermanos habían intentado cobrar el dinero al joven varias veces, pero este siempre les quedaba mal. Finalmente, les aseguró que ese 1 de noviembre sí les pagaría. Por eso los citó en una casa, aún en construcción, en la carrera 27 entre calles 13 y 14, la misma dirección que se escuchaba en la nota de voz.

Rangel llegó a la cita en una camioneta Nissan Murano gris, propiedad de un tío, y los hermanos en su Chevrolet Cruze, plateado. De acuerdo con las investigaciones, una vez que se encontraron dentro de la vivienda, el presunto asesino sacó un revólver calibre 38, marca Colt, con el que sometió a las víctimas. Les disparó.

Un vecino de la zona contó que se escucharon más de 12 detonaciones, pero en los dos cuerpos se contabilizaron ocho impactos.

Las pesquisas apuntan que, una vez que Rangel Ledezma mató a los hermanos Merentes, lleva los cuerpos hasta un hueco que se usaría como tanquilla de luz de la vivienda. Allí los lanzó y tardó al menos dos horas para enterrarlos. Luego, llevó el carro de las víctimas lejos de la escena del crimen y huyó para deshacerse de las pertenencias de los muertos. Al final, volvió a su casa de Cabudare.

Con la confesión de Rangel Ledezma, a las 5:00 am del viernes 2-N, los cicpc fueron hasta el lugar y hallaron, tres horas después, los cuerpos enterrados.

El cadáver de Juan Ernesto, el menor de los hermanos, quedó con dos heridas de bala: una en el cuello y otra en el pecho. Mario Alejandro tenía dos balazos en las piernas, dos en el pecho y dos más hacia el rostro.

La reconstrucción del suceso hecha por los detectives indica que Juan Ernesto murió de forma instantánea y por eso fue el primero que Rangel Ledezma lanzó a la tanquilla. Pese a las heridas, Mario Alejandro quedó vivo y en medio de su agonía, mientras su victimario trasladaba el cadáver de su hermano, sacó su teléfono celular y envió la nota de voz que permitió comenzar su búsqueda.

En una casa en la urbanización Roca del Valle, en Cabudare, propiedad de un tío de Rangel Ledezma que no está en el país, localizaron el revólver del crimen y las pertenencias de las víctimas. Allí estaban sus Iphone.

Agencias

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...