Comunicado de Prensa de Moncho Martínez

A lo largo de muchos años de carrera profesional como productor de los programas de TV ¿Cuánto vale el show? y ¡Qué Locura! le he dado a mi país muchos momentos de alegría. Soy un hombre trabajador, honesto y de principios. Para nadie es un secreto que siempre he sido opositor, sin embargo, he tratado a todas las tendencias con mucho respeto porque, como decía mi padre, “respeta para que te respeten”.

Actualmente está rodando un video que fue grabado hace un mes, en el momento en el cual acudí a renovar mi pasaporte, documento que necesito para poder seguir cumpliendo con mis compromisos en el exterior, presentando mi show humorístico en diversas ciudades y representando a mi país muy dignamente.

Para la renovación del pasaporte me tocó dirigirme a la oficina principal del Saime. Desde mi llegada fui atendido diligentemente por mi condición de figura pública y mi trabajo de hace muchos años, que me ha llevado a ganarme el cariño de mucha gente. El trámite fue realizado de manera breve, fui llevado al punto de venta y cancelé el costo del mismo.

Al terminar toda la diligencia se me acercó una joven periodista, solicitando mi permiso para hacerme una foto, y me pidió que diera un testimonio sobre mi experiencia ese día en sus oficinas, el cual me afirmó que “era para la prensa interna del Saime”.

Yo no tenía un discurso preparado, ni tampoco me esperaba que me solicitaran un testimonio… Eso realmente me tomó por sorpresa.

Reconozco que lo que dije en el video pudo haber sonado como una promoción o un halago a la institución como un todo. Yo sólo estaba hablando de mi experiencia personal. Repito, trato preferencial por mi trabajo o no, yo únicamente  estaba hablando de mi caso particular, no el de nadie más. No desconozco ni estoy dejando de reconocer las dificultades que muchos venezolanos han tenido para realizar dicho trámite.

Ya conocen mi verdad, saben quién soy y que no soy alguien que traicionaría sus principios ni valores. Soy ese mismo Moncho que entraba a sus hogares sin pedir permiso, para traerles alegría, humor, y “desestrés”.

No puedo controlar lo que digan de mí, pero al menos, lo que digan ahora, lo harán sabiendo lo que realmente ocurrió ese día.

Que Dios y la China estén siempre con ustedes.

DC / NP

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...