COMUNICADO: Vanguardia Popular y las presidenciales 2018

ELECCIONES SÍ. FRAUDE NO.

UNA PROPUESTA UNITARIA PARA UNA DISCUSIÓN URGENTE

 

1) La ilegitima, inconstitucional y doblemente fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente ha convocado a una elección presidencial que, lejos de ser signo de apertura democrática, constituye la negación de los más elementales derechos y garantías electorales. Dicha convocatoria representa una nueva maniobra del régimen de Nicolás Maduro, inscrita dentro de la deriva dictatorial que ha escogido y cuyo único objetivo es perpetuarse en el poder, en abierta violación de la Constitución y leyes de la República, con base en la represión, la demagogia y el fraude. Para llevar adelante sus propósitos, el régimen ha ido construyendo, en forma sostenida y sistemática, un sistema electoral fraudulento hecho para que una pequeña minoría se imponga contra la voluntad expresa de la inmensa mayoría nacional.

2) En tales condiciones, la convocatoria a la elección presidencial del 22 de abril ha colocado las cosas en punto dilemático: si participamos podríamos terminar por convalidar un sainete que en vano busca legitimar una dictadura a la que le van quedando escasos vestigios democráticos y que necesita ajustarse el disfraz de cara al país y a la comunidad internacional. Pero si no participamos podríamos estar dejando el camino despejado para que se repita lo ocurrido con la Asamblea Nacional Constituyente; o sea, para que se produzca una elección fraudulenta y de pantomima, a la que Maduro y sus secuaces concurren sin contendores ni contrapesos, sin testigos imparciales ni observación internacional, para presentar un resultado amañado y mentiroso que no será expresión del ejercicio efectivo de nuestros derechos democráticos ni la libre manifestación de la voluntad de nuestros compatriotas.

3) En este contexto, y como una contribución al esfuerzo por romper con esta trampa maniquea, Vanguardia Popular propone la constitución del movimiento “ELECCIONES LIBRES”, expresión concreta de un gran acuerdo nacional, para que en el marco de él tomemos la mejor decisión. Para nosotros, el sentido y la eficacia de cualquier política que se adopte frente a las elecciones anunciadas estriba en dos condiciones básicas: que sea una decisión unitaria y que se inscriba dentro de una estrategia de mayor alcance y trascendencia. En consecuencia, la mejor decisión será aquella que sea el fruto de la más amplia consulta, del más amplio consenso y del más sólido respaldo, por una parte. Y por la otra, aquella que no se conforma con definir una política concreta para este proceso electoral, sino que se inscribe dentro de una estrategia más general cuyo objetivo principal es derrotar al régimen hambreador, corrompido y criminal encabezado por Nicolás Maduro.

4) Este movimiento debe ser la concreción de la unidad superior de que tanto hemos hablado sin dar un paso para su materialización, de la gran unidad nacional que todos suscribimos pero que nadie convoca ni organiza definitivamente. Un movimiento unificado para luchar por unas elecciones genuinamente democráticas, transparentes, justas, con garantías plenas e igualdad de condiciones para todos los factores que concurren; sin manipulaciones ni coacción del elector; unas elecciones, en fin, que sean expresión fiel de la libre voluntad de los ciudadanos.

5) El complemento de esta política es la formulación de un programa mínimo para enfrentar la emergencia nacional que sufre la nación y la suscripción de un acuerdo para la conformación de un Gobierno de Unidad Nacional de amplia base política y social, sin exclusiones ni hegemonismos, expresión de los mejores intereses nacionales, populares y democráticos y orientado a brindar progreso y bienestar para todos.

6) En tal contexto, la decisión de participar o no en esta convocatoria concreta tendría siempre el mismo soporte unitario, político y social; los mismos objetivos básicos; la misma estrategia general y las mismas bases programáticas. Lo que debemos evitar a toda costa es que dicha decisión nos divida aún más. Por el contrario, la misma debe servir al propósito de reunir todas las fuerzas en torno a objetivos trascendentes, en sintonía con la dolorosa tragedia humanitaria que sufre nuestro pueblo y con las dimensiones históricas del reto que se nos impone.

7) De esta manera, si el acuerdo de todas las fuerzas democráticas es no concurrir a la convocatoria hecha, nuestro movimiento saldrá a denunciar la patraña del régimen de Maduro y a luchar por unas elecciones libres, justas y genuinamente democráticas; a reunir fuerzas y a movilizar al pueblo, a las comunidades de compatriotas radicados en el exterior y a toda la comunidad internacional, a fin de derrotar la maniobra de la entente cívico-militar que desgobierna y en aras de garantizar unas elecciones en las que el pueblo no solo vote sino que decida el rumbo del país.

8) Si a pesar de todas las condiciones adversas, decidimos que debemos participar porque es posible y porque vale la pena el esfuerzo por brindarle una alternativa electoral a más del 80% de nuestros compatriotas que manifiesta su descontento y su reclamo de cambio, salgamos entonces todos, bajo el liderazgo de un candidato único y unitario, a luchar por mejorar las condiciones electorales hacia estándares mínimos que aseguren su confiabilidad y credibilidad; a articular el descontento como mayoría política y electoral, a construir credibilidad y confianza en un pueblo que libra sus luchas en solitario y al detal. Un candidato único y unitario, apoyado en una Gran Alianza de Unidad Nacional y en un Programa de Cambio de Rumbo, dispuesto a ponerse al frente de un gran cruzada nacional por la unidad de todos los sectores del país, de un movimiento nacional por mejorar las condiciones electorales, dispuesto a convocar al pueblo a luchar, a votar, a ganar y hacer valer su triunfo.

9) Estamos frente a una hora crucial de nuestra historia. Tenemos la convicción profunda de que el régimen encabezado por Maduro se ha vuelto inviable e insostenible en el tiempo. Es un gobierno débil, arrinconado por la crisis, desenmascarado en su talente dictatorial y represivo, en su descomunal corrupción sin precedentes, en su falta absoluta de sensibilidad y humanismo frente a la muerte por desnutrición o por falta de medicinas y asistencia médica, o ante a la tragedia del éxodo masivo que ha convertido en parias a centenares de miles de compatriotas que huyen desesperados de los rigores del hambre, la inseguridad y la ausencia de futuro; todo lo cual ha desatado una dolorosa crisis humanitaria al interior del país y a lo largo de nuestras fronteras con Brasil y Colombia. Estamos en presencia de un régimen desenmascarado en su incapacidad manifiesta para darle salida a una crisis de la cual es el principal responsable y el principal obstáculo para su superación, sin el respaldo de la inmensa mayoría nacional, aislado y cercado por la comunidad internacional, a las puertas de un eventual juicio ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad y condenado una vez más por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. En definitiva, estamos en presencia de un régimen que ya no tiene razones morales, políticas, jurídicas o ideológicas para seguir gobernando a Venezuela y al que es imperioso derrotar para construir en su lugar un gobierno de unidad, reconciliación y reconstrucción nacional.

10) Finalizamos haciendo un llamado urgente a fin de concretar la Unidad Nacional tantas veces invocada: partidos y organizaciones políticas de todas las tendencias, incluida la disidencia chavista; sindicatos y asociaciones de productores, gremios profesionales y organizaciones vecinales y comunitarias, academias y demás sectores del mundo universitario, movimiento estudiantil y defensores de los derechos humanos, iglesias de todas las religiones, personalidades e individualidades del quehacer científico, cultural e intelectual del país; en fin, llamamos fraternal y respetuosamente al país decente y trabajador, progresista y democrático, a discutir esta propuesta y a trabajar mancomunadamente y con la urgencia del caso alrededor de los propósitos aquí señalados. Proponemos acompañar al pueblo en sus reclamos a través de un centro coordinador y articulador de la protesta social. A los jóvenes y nuevos votantes los invitamos a inscribirse masivamente en el Registro Electoral y a la comunidad de venezolanos en el exterior le sugerimos sincronizar una movilización mundial hacia todas las embajadas y consulados de Venezuela, a fin de exigir el derecho que les asiste a participar en la decisión de los destinos de la Nación.

 

Caracas, 15 de febrero de 2018

Comité Político Nacional de Vanguardia Popular

 

DC / NP

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