Imperdonables, por Eugenio Montoro

Muchas cosas malas nos han traído esta revolución socialista. Valga la siguiente lista de aquellas imperdonables no tanto para criticarla sino para que la tengamos presente y nunca repetirla.

1-La división entre venezolanos. De acuerdo al libro de implantación del comunismo hay que crear una lucha de clases, los ricos contra los pobres, los poderosos contra los indefensos o lo que sea. La constante prédica de Chávez logró engatusar a una parte de la población haciéndola creer que “los otros” eran los malos y los enemigos. Llegó a tal extremo que miembros muy cercanos de familias dejaron de tratarse. La desconfianza mutua llegó a niveles sorprendentes y la segregación imitó a las impensables acciones del apartheid. Ningún sospechoso de ser “escuálido” podía ser empleado en la administración pública.

2-La ruina económica. Siguiendo el libro comunista había que controlar y eventualmente hacer desaparecer a la empresa privada. La expropiación de centenares de empresas no se hizo esperar y el Estado pasó a ser el conductor principal de la economía. El control de las divisas, el control de precios, el control de las importaciones, la emisión de dinero sin respaldo, inmovilizó la iniciativa privada y se estableció una corrupción sin precedentes. La inflación es la más alta del mundo y la escasez de productos y medicamentos son inmensas.

3-La violación a la Constitución. Como revolucionarios se aplicó el concepto de primero los hechos y después el derecho. El irrespeto a lo establecido en la Constitución se convirtió en lo rutinario y el infame secuestro de los poderes hizo legal lo ilegal.

4-Los amigos impensables. Una enorme lista de Países y organizaciones se convirtieron en amigos cercanos del gobierno. Las FARC, Cuba, Irán, Siria, Bielorrusia, Corea del Norte. El factor común fue solo la antipatía en contra del imperio americano.

5-La diáspora. Al igual que hicieron los antiguos romanos con los judíos, el régimen obligó a miles de personas a salir de Venezuela. La mayoría profesionales con excelentes credenciales y jóvenes buscando nuevos horizontes. Es la mayor pérdida de talento en la historia de Venezuela que causa daños difíciles de reparar.

6-El disfraz de las culpas. El régimen ha premiado a la lealtad y no al talento. Esto ha generado un enorme equipo de gobierno con serias deficiencias técnicas y sobre todo gerenciales. Los problemas de todo tipo se desarrollan y empeoran con poca capacidad de rectificación.

El régimen ha sobre utilizado el mecanismo del culpable externo sobre el que recae la responsabilidad del problema. Los saboteos, los infiltrados, el imperio, el Niño o las iguanas forman parte de la inmensa lista de culpables. Nunca el régimen admite su responsabilidad a pesar de ser el centralizador del poder y de tomar todas las decisiones.

Nunca olvidemos esta lista. Es lo que no debemos hacer jamás.

DC / Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es