La última baza, por Eugenio Montoro

Es posible que el resultado de la negociación programada para los días 1 y 2 de diciembre entre el gobierno y la oposición venezolana sea el último intento de una solución sin violencia. No se trata de una amenaza sino del simple análisis de lo que vendría después de una negociación fracasada, que no es otra cosa que las consecuencias sociales -ya en progreso- de una inflación fuera de control y una disminución progresiva de divisas.

El escenario estará dispuesto en República Dominicana y asistirán varios personeros del gobierno y varios de la oposición y además los cancilleres de México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua lo que le otorga mucha seriedad y compromiso a lo que allí se acuerde.

Para beneficio de los que no han seguido esta historia un breve recuento. El gobierno enfrenta, producto de sus decisiones de índole comunista, una crisis económica muy severa. Su principal fuente de divisas, la actividad petrolera, ha venido presentando problemas, no solo por la baja sostenida de la producción sino además por el deterioro de las refinerías que ha obligado a importar gasolina y diesel a altos precios internacionales para abastecer un mercado interno a precios de regalo.

Por otra parte, se acumulan cuatro años seguidos de PIB negativo y una inflación ciclópea que ahoga a todos los ciudadanos en su poder adquisitivo y, como guinda a la torta, el régimen tiene bloqueadas las fuentes principales para renegociar sus deudas yexiste una presión internacional por los pagos vencidos.

La única opción real del gobierno para amortiguar esta crisis consiste en refinanciar la deuda y solicitar nuevos préstamos, pero, para ello, debe contar con la aprobación de la Asamblea Nacional que es controlada por la oposición.

En resumen, el gobierno necesita que le aprueben una ley de endeudamiento y los opositores condicionan esa aprobación a 1-Abrir un canal de entrada de comida y medicinas para aliviarla emergencia humanitaria2-Hacer creíble los procesos electorales, renovando el CNE y con observación internacional 3-Fijar una fecha para las elecciones presidenciales 4-Liberar a los presos políticos y exilados y eliminar sus inhabilitaciones 5-Reconocimiento de la AN 6-Adoptar un sistema económico diferente que ayude a salir de la crisis.7-Resolver el incordio de la ANC.8-Otras en la manga.

En nuestro criterio los negociadores de la oposición deben ser poco tolerantes. El desastre nacional tiene claros responsables y es el momento para que se rectifiquen las cosas en su totalidad. El gobierno no debe recibir apoyo alguno sino acepta los términos principales que exigela oposición.

Si no se llegase a un acuerdo seguirá el régimen arriesgando su estabilidad mientrasaumenta la presión interna y la externase profundiza. Por ese camino noexisten lassoluciones pacíficas.

Veremos. Faltan pocos días para jugar la última baza.Rezaremos,pero sin dejar de remar.

DC / Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es