A votar, pa’darles donde les duele, por Paciano Padrón (@padronpaciano)

Como tantos otros venezolanos rechacé, en su momento, la decisión de los líderes de la alternativa democrática de participar en estas elecciones regionales. No vale recordar mis argumentos de entonces por extemporáneos, porque una vez que los nuestros decidieron transitar el camino electoral, mal podría no acompañarlos, la abstención ayuda a Maduro y al régimen.Vamos a darles donde les duele, ratifiquemos una vez más que somos mayoría aplastante, lo que se verá por encima de las maniobras y trampas de las cuatro comadres del CNE. Si todavía me quedasen dudas sobre si invitar a votar -que no me quedan- le preguntaría a Maduro su opinión, para hacerlo contrario a lo que él diga. A no dudarlo, a votar, pa’darles donde les duele.

¿Cómo invitar a la abstención, si no tengo hoy otra cosa más importante que proponerles para el domingo 15? Yo quiero calle y que la calle no calle. Si los venezolanos se quedan en casa, se abstienen, no los veremos ni escucharemos. Si salen, tendremos millones y millones en las calles el domingo 15 para -como dijo nuestro Cardenal Jorge Urosa Savino- “manifestar otra vez el rechazo al sistema totalitario, estatista, comunista, militarista y marxista”. Escribió Leonardo Padrón: “No creo que hayamos perdido la calle definitivamente, porque salir a votar es también un acto de calle, el más masivo, el más contundente y quizás el de mayor eficacia”. El propio Padrón explica cómo en los “trancazos” participan centenares de ciudadanos, en las marchas, miles, y en las elecciones,millones, millones de voces que se escucharán enlos 23 Estados, en toda la geografía nacional.

La Iglesia, en su rol de guía, ha invitado a votar, lo ha hecho formalmente la Conferencia Episcopal Venezolana, nuestros Obispos, Arzobispos y Cardenales, y lo han hecho otros voceros. Dos curas bien distintos entre sí, el Padre José Palmar y el Padre Luis Ugalde, coinciden en hacer un llamado urgente a votar. El PadrePalmar, Párroco en el Estado Zulia y Vicepresidente de la Junta Patriótica que convocó a la abstención, confesó: “Después de un profundo discernimiento y de oración, he decidido salir a la calle para motivar a votar este 15 de octubre”.  El académico Padre Ugalde, ex Rector de la UCAB, manifestó que “La masiva votación del 15 de octubre será un paso adelante” hacia la salida.

Vamos a ganar el 15 de octubre, será una paliza a pesar del fraude; pero si el fraude se extralimita groseramente y nos arrebata el resultado, eso no le quitaría brillo al triunfo popular, quedaría demostrada nuestra mayoría y comprobado el fraude que debilitará más al régimen moribundo. Una votación masiva rompe el esquema del régimen, que convocó elecciones en el entendido de que la mayoría de nosotros nos abstendríamos. Si votamos, a Maduro le sale el tiro por la culata.

El 15 de octubre no sacaremos a  Maduro de Miraflores, pero será un paso adelante en este final largo y culebrero, que a veces pareciera no tener fin, pero que sí lo tiene y está próximo. Votar el 15 de octubre no será un boche clava’o, no lo sacará de un envión. Pero por el contrario, no votar sí le fortalecerá de inmediato. El 15 de octubre no ganaremos la guerra, pero sí una batalla, que no debemos regalarle.

Enrique Aristeguieta Gramcko, con razones de peso, se presentó como adversario de estas elecciones, pero recientemente hace una reflexión que lo honra, como lo honra toda su vida pública. Cuando lo leí, me recordó a otro amigo vertical, a Luis Betancourt Oteyza: “Si se pide el voto no sería sino para lograr dos cosas: 1) demostrar que somos mayoría; 2) evitar que gane un comunista.Lo demás es paja”. Y tiene razón. No será mucho lo que podrán hacer los gobernadores  de la alternativa democrática antes del cambio de régimen, pero lo poco que puedan hacer lo prefiero en sus manos, y no en las de los candidatos de Maduro.A votar, pa’darle donde les duele.

DC / Paciano Padrón / @padronpaciano