La gota que rebosó el vaso, por Pedro Segundo Blanco (@pedrosegundoABP)

En la rica pero accidentada historia de nuestra Venezuela, desde 1830 hasta nuestros días, hemos tenido 71 presidencias que han sido ejercidas por 45 venezolanos, varios de los cuales han estado al frente de ella, en más de una oportunidad, tanto en los comienzos de la República y su monocorde discurrir, como en la única era democrática que hemos transitado de 1958 a 1998 y aunque no estemos dotados de las condiciones que han exhibido y bien exhiben los historiadores venezolanos o de otras naciones que han abordado el tema de nuestra historia, me atrevo a asumir el riesgo de afirmar, que en estos 186 años de vida republicana, jamás el País tuvo al frente de su destino a un presidente tan nefasto y de características tan deleznables y perversas, como el actual jefe del estado Nicolás Maduro, porque todos los anteriores, aun con perfiles y talantes autoritarios y dictatoriales, guardaron un mínimo de respeto y consideración por el País y los ciudadanos.

El caso del señor que en mala hora ejerce la jefatura del estado en estos aciagos momentos que vivimos y de la banda que gobierna con el, es sencillamente único por su ineptitud, abuso, corrupción, perversidad, despotismo y arbitrariedad; porque a lo que han sometido a la Nación raya en lo grotesco, vulgar e insólito; el hecho de que la familia presidencial esté siendo juzgada y condenada por narcotráfico no se había visto nunca en 186 años de vida republicana; que hayan pulverizado el Bolívar después de haberle quitado tres ceros y supuestamente convertirlo en fuerte no ocurrió ni cuando los Monagas, Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez ni Pérez Jiménez; que convirtieran a Venezuela en una especie de ciudadela artillada, armando círculos, colectivos y activistas rojos para masacrar ciudadanos indefensos y decentes para defender esta barbarie es una aberración insólita y lo más cumbre y reciente, anular el valor del billete de 100 bolívares o el popular marrón reinstaurado por ellos, generando un caos nacional que ha dejado una negra estela de saqueos, confrontaciones, heridos, muertos y una gran incertidumbre y desasosiego, para unas horas más tarde anunciar que el billete vuelve a tener su valor, es una imperdonable e inaceptable burla, que es rechazada por más del 90 por ciento de los venezolanos, que repudiamos esta conducta presidencial, que ha puesto a rodar por el subsuelo, la escasa majestad y credibilidad que le quedaba a la máxima instancia del poder público nacional.

Haber pateado el “diálogo”, que en mi opinión nunca debimos haber caído en esa nueva trampa del régimen y este escarnio al que hemos sido sometidos todos los venezolanos, que es la gota que rebosó él vaso; son razones irrebatibles para que el parlamento deje de vacacionar, asuma con firmeza el mandato que le dimos 8 millones de compatriotas el pasado 6 de diciembre de 2015 y proceda a convocar sesiones extraordinarias, para declarar la EMERGENCIA LEGISLATIVA NACIONALy proceda a tomar decisiones  contundentes contra el Presidente y su dictadura, apruebe su responsabilidad política ante todos estos desafueros cometidos contra el pueblo venezolano y acometa de inmediato la declaratoria del abandono del cargo para el que fue electo y que ha mancillado con su reprochable e indigna conducta, impropia de un verdadero Jefe de Estado.

“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes” PSB.

DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP