La dieta de Maduro, por  Freddy Paz (@freddyspaz)  

Los Venezolanos hemos comenzado una etapa donde el deterioro de la calidad de vida se profundiza aceleradamente, y hemos aprendido a sobrevivir  en medio de la escasez y  el racionamiento de comida, que tiene al pueblo pasando penurias, y cada día que pasa amanecemos más pobres, vivimos en medio de un gran desespero. Con un gobierno que perdió la brújula y navega en un mar de improvisaciones y de mentiras.

Las limitadas posibilidades económicas de los venezolanos, y  la profunda escasez de alimentos, han puesto de moda el mango en Venezuela, donde muchos hogares sacian el hambre con esta deliciosa fruta. Mientras observamos a otros venezolanos buscando comida entre la basura para intentar conseguir algo para comer, y muchos se acuestan a dormir sin un bocado de comida en su estómago, y al gobierno de Maduro poco le importa el día a día de los venezolanos, contar de sostenerse ellos, en las mieles del poder.

Estamos viviendo el resultado de las erradas política del llamado socialismo del siglo XXI, éste es un Gobierno que no ha logrado “dominar y controlar la delincuencia”,  pero sí es eficiente para echarle palo a los ciudadanos venezolanos que lo eligieron y que indignados por  la gravedad de la crisis, salen a buscar y exigirle soluciones a nuestros gobernantes en la calle, protestando cívicamente por la falta de comida, y son reprimidos con bombas lacrimógenas y muchos detenidos y procesados por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

La democracia en Venezuela está en peligro, pisoteada, resquebrajada y el mundo entero lo sabe, y al gobierno de Maduro poco le importa. La Mesa de la Unidad Democrática, lo ha hecho público; “para que haya diálogo es necesario que ingresen al país las toneladas de alimentos y medicinas que ayuden a acabar con la crisis, ampliar la mediación, con representantes de la santa sede. Y que la solución sea pacífica, constitucional y electoral, siendo el Referendo Revocatorio una solución constitucional”, para que el pueblo decida.

Por su parte, la Iglesia católica se ofreció a prestar sus servicios para que se produzca el diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, con el fin de lograr una solución que resuelva la crisis que atraviesan los venezolanos, pero el gobierno, sigue siego y sordo, jugando a sus intereses y no jugando al interés mayoritario del pueblo de Venezuela, que demanda soluciones concretas y urgentes  a sus penurias, vengan de donde vengan.

DC / Freddy Paz / Diputado AN / @freddyspaz