Un 9 de noviembre de 1989 el mundo cambió para siempre: las imágenes de personas golpeando con martillos y cinceles el Muro de Berlín hasta deshacerlo le dieron la vuelta al mundo.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó totalmente destruida y en medio de fuertes tensiones políticas. El muro separó a la capital germana desde su inauguración, el 13 de agosto de 1961. Tuvo una extensión de 156 kilómetros; además había 186 torres de vigilancia y 31 puestos de control.
Entre 1961 y 1989 murieron 138 personas intentando cruzarlo. Fue en 1989 cuando diversas protestas pacíficas culminaron con su destrucción tras 28 años de haberse mantenido en pie.