Escenario político del 6D, por Alfonso Hernández Ortíz (@AlfonsoZulia)

Las elecciones parlamentarias del 06 de diciembre, se perfilan dentro de un escenario muy incierto para los actores del gobierno y con grandes expectativas para la clase política de la oposición nucleada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ciertamente las tendencias a la fecha parecen irreversibles de mantenerse las condiciones políticas, económicas y sociales que actualmente caracterizan al país.

Tendrá el oficialismo que actuar de manera muy inteligente y audaz, para animar a sus electores a salir contundentemente y brindarle un espaldarazo a su gestión, evidentemente el gobierno goza de toda una infraestructura y logística para contactar y movilizar a su gente el día electoral, sin embargo existe un porción importante de votantes afectos al chavismo descontentos por la situación país, que aunque no migrarán su voto por los candidatos de la MUD, considerarán la abstención como alternativa ante la disyuntiva electoral presente.

Por su parte, la dirigencia de la MUD se ha valido, de las debilidades notables del gobierno, característicamente agravadas durante los últimos meses, para sacarle ventaja a su campaña electoral, orientada en animar el voto castigo, que se traduce en arengar a los electores sobre la necesidad de darle un cambio de timón al tema país desde la AN, haciendo hincapié en argumentos tan sensibles y puntuales como la inflación, escasez, inseguridad, corrupción, apagones, desabastecimiento de agua, e incapacidad para resolver los problemas del país.

En tal sentido, puede afirmarse que estas elecciones más que medirse en la capacidad racional de presentar propuestas parlamentarias, proyectos de ley o una agenda legislativa que le permita a los electores evaluar promesas y candidatos; dominará el descontento manifiesto en la gente por las veces que se la ha ido la electricidad, la frustración de ser víctima del hampa, el tiempo perdido en una cola para comprar alimentos o el periplo realizado de farmacia en farmacia para conseguir un medicamento.

Ante este escenario visible, podría pronosticarse una masiva participación en estas elecciones de la ciudadanía descontenta, que aspira a través del voto castigo hacer catarsis ante la situación de carestía vigente en el país, predominando inicialmente el estado emocional de los electores, seguido por la esperanza que pueda generarse un cambio, producto de un posible triunfo electoral de la alianza política que adversa al gobierno.

Ciertamente el voto castigo, podrá causar grandes satisfacciones; ante el escenario que los actores de la MUD logren capitalizar por lo menos la mayoría simple, es decir la mitad mas uno de los diputados (84 diputados), entre los cambios inmediatos que podrán visualizarse, será la elección de un Presidente y dos Vicepresidentes, de la AN, es decir el hecho que el hemiciclo sea presidido por la oposición generará un efecto contundente, a los vencedores y vencidos, aunado a otras iniciativas políticas que pueden lograrse con dicha mayoría, tal como lo establece nuestra carta magna.

En un escenario contrario, donde el gobierno le dé un giro estratégico a sus decisiones políticas, y logré levantar la pasión característica de las campañas electorales del chavismo, revirtiendo la mala racha que atraviesa actualmente y garantizando un triunfo en las elecciones de diciembre; la frustración que generará en los electores de la oposición será letal ante los procesos electorales futuros, con consecuencias muy peligrosas para quienes han hecho sus cálculos políticos y han montado su show mediático enmarcado en candidaturas oportunistas y aburridos regresos.

Finalmente, será el ciudadano quien se exprese a través del voto, para ratificar su apoyo al proyecto chavista, o por el contrario se impondrá otra mayoría descontenta a través de su voto castigo; lo cierto es que ante ambos escenarios de vencedores y vencidos, debe imperar la concordia, para poder paliar la profunda crisis política y económica que afecta a todos, y más que amenazas de venganzas y revanchismo, los diputados que sean electos deberán responder ante el compromiso y la responsabilidad histórica que  exige el país, sobre los intereses de sus grupos o partidos, les corresponderá dignificar la política y desde la institucionalidad del parlamento, lograr los acuerdos que sean necesarios, para reparar los daños causados y cumplir las promesas hechas.

DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo- Abogado / dialogopublico@gmail.com / @AlfonsoZulia