Román Chalbaud: “En el Zulia hay bastante talento para el cine”

Maracaibo, la ciudad que Román Chalbaud escogió para rodar algunas escenas de sus películas como Manon, La gata borracha y  Cuchillos de fuego, siempre se alegra de recibirlo y bañarse en la fuente de conocimientos que el maestro de 83 años tiene en el arte de llevar historias a la pantalla grande.

Este fin de semana no fue la excepción. La Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica) lo trajo como invitado de lujo de su tercera edición del Festival de Cine y Televisión, por lo que dictó un curso de dirección de cine.

“Los alumnos me sorprendieron notablemente, porque noté que hay bastante talento. He realizado muchos talleres y siempre encuentro en las clases dos o tres muchachos buenos, pero en este grupo hay varios, tanto que les pedí que me entregaran proyectos, para estudiarlos en Caracas y ver si se pueden hacer realidad —argumentó el cineasta—. Tienen mucho entusiasmo. Eso habla muy bien de la universidad y de sus profesores”.

Tras dictar su curso, el maestro que es Premio Nacional de Teatro (1984) y Premio Nacional de Cine (1990), siempre es accesible y amable. Su más reciente producción cinematográfica es La planta insolente, película que mostrará la historia del mandato de Cipriano Castro y su lucha contra las presiones de los caudillos regionales, banqueros, empresas transnacionales y acreedores de la deuda.

“La planta insolente” se anunció que se estrenaría a finales de año. Sin embargo, el Cnac cerró los estrenos de 2014 con el filme Dos de trébol y la biopic de Cipriano Castro sigue quedando pendiente.

Sobre ello Chalbaud explicó: “La película esta terminada de montar, pero le estamos haciendo los efectos digitales, y hasta fines de enero no van a estar listos. Luego hay que grabarle la música. Por eso se vendrá estrenando como en mayo del año que viene”.

“Esta es una película muy difícil. La más difícil que he hecho en mi vida”, confesó el cineasta y arguyó: “Tuvimos muchísimos problemas con la enfermedad de Roberto Moll. Hubo que parar la película porque se nos iba muriendo el actor. Le dio bronconeumonía en junio de 2013, le cortaron la barba y rebajó 20 kilos. Suspendimos la película faltando tres semanas de rodaje y no pudimos continuar la filmación hasta febrero de este año. Terminamos en marzo”.

Y expuso lo más difícil de ese trance: “El médico nos hizo llamar a la familia para decirle que estaba grave. Estuvo once días en coma. Luego tuvimos que esperar que engordara. Pero gracias a Dios él esta perfecto y pudimos terminar. Estamos muy orgullosos y satisfechos con los resultados”.

La cinta cuenta con una pluma de lujo en su guión, la del escritor y ensayista venezolano Luis Brito García.

“Es bellísimo el guión de Brito García. Sin dejar de ser biográfico está lleno de realismo mágico, poesía y humor. Estoy muy orgulloso de haberla hecho. Aunque, claro, el público tendrá la última palabra”, dijo respetuoso el maestro que este año recibió varios homenajes por sus 64 años de trayectoria cinematográfica, de parte de la Villa del Cine y de los Cineclub de Caracas.
De lo que ha aprendido desde su primer filme Caín adolescente, hasta ahora, dice: “Hay una frase de Chaplin que tomo: ‘Uno no vive lo suficiente para dejar de ser un aficionado’. Y yo comulgo con él: ‘Tengo 83 años y sigo aprendiendo. Así es la vida de maravillosa”.

DC | vía PM
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