El Gobierno manipula contrato firmado con Sidor y estos seguirán en paro

Los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco decidieron mantener paralizada las operaciones de la acería en rechazo al intento del gobierno de imponer un contrato que no ha sido discutido en asamblea ni aprobado por los principales dirigentes del comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares.

“¿Ustedes están dispuestos a arrancar la planta a pesar de la traición?”, preguntó el presidente del sindicato, José Luis Hernández, ayer en la mañana en asamblea. “¡No!”, respondieron los cientos de siderúrgicos reunidos en el portón III de Sidor.

Reiteró que el contrato firmado por el Ejecutivo no es válido por cuanto no tiene su firma ni la del secretario de Trabajo y Reclamo, como establecen los estatutos de la organización. “Ante la opinión pública y ante la masa trabajadora trataron de hacer un mal y les salió el tiro por la culata. Es un fraude, no cuenta con el apoyo de los trabajadores que respetan su institución”.

Denunció que, por mensajes de texto, han querido intimidar a los sidoristas, los han amenazado con despidos si no se reincorporan a sus puestos de trabajo.

El vocal de Sutiss, Leonel Grisett, uno de los participantes de la negociación contractual del jueves en la madrugada, aseveró que el gobierno manipuló una minuta firmada para hacerla pasar como acta de finiquito del contrato.

Señaló que la convocatoria a la “mamá de las marchas” movió “los cimientos del patrón” que el miércoles en la noche decidió retomar la discusión de las cláusulas económicas, después de tres semanas de paralización de las conversaciones.

“A  las 4:00 de la mañana se firmó  un acta de acuerdo para amarrar lo que allí estaba, y presentarlo a los trabajadores. Nos sorprendimos cuando se dijo que se firmó el contrato”, expresó.

Jorge Machuca y Valdemar Álvarez, trabajadores de las acerías y Laminación en Caliente, entre otros,  acusaron al secretario de Organización de Sutiss y militante del PSUV, José Meléndez, de ser un “traidor de la clase trabajadora” al prestarse para la manipulación del gobierno. “Aquí no se firmó ningún contrato”, afirmaron otros trabajadores en asamblea.

Los directivos regionales de la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas manifestaron su “regocijo” por el acuerdo que, según el presidente de la organización, Antonio Rivas, “viene a permitir la recuperación de los beneficios y productividad de Sidor”.

Defendieron a su afiliado José Meléndez porque asumió estos beneficios “apartando cualquier apetencia individual”, y aseguraron que hasta el viernes en la mañana 8 de los 11 miembros del comité ejecutivo han firmado una supuesta acta de finiquito de la convención colectiva.

El Nacional/DC