Costa Rica: La ventaja de ser talentoso y parecer lo contrario (Grupo D) #ContrasteMundial

La percepción generalizada de Costa Rica en el fútbol siempre ha sido injusta, ya que a pesar de no ser extraño verla en diferentes mundiales, no nos deja de parecer algo exótico su presencia en dichas competiciones. Lo más cercano a la realidad es que si fuese una selección europea (llámese Irlanda o Suiza) quizás no fuese tan subestimada, ya que a pesar de ser talentosa  y haber tenido siempre buenos jugadores, parece no poder zafarse de vivir siendo infravalorados. Y esto, es algo que puede jugar muy a favor de este equipo.

La historia nos cuenta que el combinado tico en sus tres mundiales previos, ha participado dejando una buena imagen, llegando incluso a clasificar para octavos de final en su primera aparición, siendo esta la correspondiente al mundial de Italia 90. En los siguientes (Corea y Japón 2002 y Alemania 2006) cayeron en primera ronda, nunca dando el brazo a torcer en cada uno de sus partidos.

Pareciera ser esta la esencia de los equipos que forman parte de la CONCACAF, esta condición guerrera de luchar hasta el último segundo del juego, y Costa Rica es así. Al igual que los boxeadores mexicanos, para vencerlos tienes que matarlos.

Su pase al mundial se produjo de forma bastante sencilla, clasificándose plácidamente de segundo lugar, solo superada por la escuadra estadounidense (el gigante de su federación de un tiempo  para acá), llegando en algunos momentos alcanzar un nivel futbolístico impresionante, gracias a la inteligencia y el fuerte carácter que ha imprimido su entrenador colombiano Jorge Luis Pinto.

Con jugadores de elite como Bryan Ruiz, el portero Keylor Navas, o Joel Campbell, la selección costarricense puede jactarse de contar con figuras que de la nada te resuelven partidos, aunque la virtud de dicho combinado se reduzca más al conjunto, que a las individualidades.

Al igual que a la selección de Australia, la escuadra centroamericana a sufrido la inclemencia del azar, al compartir grupo con tres equipos campeones del mundial, y plagados de superestrellas.

Sin embargo, a diferencia de los oceánicos, Costa Rica presenta los suficientes argumentos como para luchar contra la mala fortuna, y esa condición de “equipo raro” que pudiese hacer que sus rivales se confiasen, y no impriman la suficiente intensidad que se requiere para derrotar a esta selección. Aprovechando que saldrán de vestidos de cordero en toda la primera fase, y que serán los demás quienes salgan con la presión de vencer o morir, no se descarta que los ticos puedan dar la sorpresa, e igualar la que ha sido su mayor gesta futbolística, solo que esta, sería completamente inigualable.

Fortalezas: Buen juego colectivo y mucho orden. La magia de Ruiz y los reflejos de Navas.

Debilidades: Vulnerables a balón parado, y esporádica desorganización en la línea defensiva.

Luis Orozco/@DiarioContraste