Matilde Fernández (70), una mujer de la etnia wayuu, ingresó esta mañana a la emergencia del Hospital Central de Maracaibo, tras ser mordida por una serpiente. Pero poco después se presentó un segundo caso, esta vez la afectada fue una pequeña de dos años.
Una serpiente cascabel mordió la mano de un veterinario mientras este realizaba investigaciones con caballos, para desarrollar suero antiofídico. El hecho se registró en una aldea de La Cañada de Urdaneta.