
En un trágico incidente en Tullahoma, Tennessee, siete perros de raza pitbull atacaron a un hombre de 50 años y a su nieta de tres meses en su hogar. Al llegar las autoridades, encontraron sin vida al abuelo, identificado como James Alexander Smith, mientras los perros continuaban atacando al bebé.
Los informes indican que, para controlar la situación, los agentes de seguridad se vieron obligados a matar a algunos de los perros. Esta acción fue necesaria para poder acceder a las víctimas y prestarles auxilio. La Policía de Tennessee ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de Smith y su nieta, buscando determinar si fallecieron a causa del ataque o si ya habían muerto antes de que comenzara la agresión.
Vecinos del área señalaron que los pitbulls habían mostrado comportamientos agresivos anteriormente, atacando a otros animales del vecindario, pero nunca se había reportado que agredieran a personas. Rebecca Adams, quien vive frente a la casa de la familia, comentó que los perros solían escaparse del patio y perseguían a otros animales del vecindario. Ella expresó su preocupación y sorpresa por el ataque, afirmando que nunca pensó que los perros podrían atacar a los niños.
Por otro lado, las autoridades están investigando si los perros tenían antecedentes de violencia o si existían problemas en el hogar que pudieran haber contribuido a esta tragedia. La Policía aún no ha tomado una decisión respecto a posibles cargos. Los perros que no fueron sacrificados en el lugar del incidente fueron asegurados y entregados al control animal, que ahora se encargará de determinar su futuro.
DCN/Agencias