Novembre se tiñó de tragedia con la desgarradora muerte de Lisbeth Martínez y Neimi Cardozo
En un noviembre marcado por el luto, Maracaibo se vio sacudida por la muerte de Lisbeth Martínez y Neimi Cardozo, dos mujeres cuyas vidas fueron truncadas en circunstancias trágicas.
Lisbeth, de 58 años, fue asesinada en su hogar en el sector Buenos Aires, barrio San Pedro. Durante la madrugada del 13 de noviembre, tres individuos la interceptaron con la intención de robarle sus pertenencias, incluyendo su vehículo. Al percatarse de la presencia de la mujer, los delincuentes la atacaron, propinándole múltiples puñaladas que le costaron la vida en el lugar, mientras ellos se apoderaban de sus cosas.
Catalogada como una persona extraordinaria por sus seres queridos, su ausencia matutina generó preocupación. Al ingresar a su vivienda, se encontraron con una escena desgarradora: su cuerpo sin vida y cubierto de sangre. La falta de signos de forcejeo en las puertas llevó a los investigadores del CICPC a sospechar que el crimen fue perpetrado por alguien cercano a ella. Un operativo policial en la zona resultó en la localización de uno de los sospechosos, quien fue abatido en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante. Familiares y vecinos se agruparon en protestas exigiendo justicia por su muerte.
Por otro lado, un accidente vehicular trágico cobró las vidas de Neimi Chiquinquirá Cardozo Zavala, de 33 años, y su hijo Alan Medina, de apenas siete meses. La familia viajaba en su automóvil junto a su esposo y otros dos menores cuando un conductor perdió el control de su camioneta, impactando fuertemente su vehículo en la Circunvalación 1, cerca de la Plataforma Tecnológica Mayor General Almidien Moreno Acosta. Tanto Neimi como su hijo fallecieron en el acto a causa del fuerte choque. Varios conductores que presenciaron el incidente acudieron en su ayuda.
La comunidad del barrio Negro Primero se unió en duelo, reflejando el impacto que la pérdida de estas dos mujeres ha tenido en sus vidas, dejando un vacío profundo en sus familiares y en la sociedad, que ha sentido de cerca la gravedad de estos sucesos.
DCN/Agencias
