
Las autoridades colombianas han reportado la incautación de 14 toneladas de cocaína en un puerto del Pacífico. Este operativo es considerado uno de los mayores decomisos de los últimos diez años, según declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien resaltó que la acción se llevó a cabo sin que hubiera víctimas.
La droga, oculta en un cargamento de yeso proveniente del norte del país, estaba destinada a Países Bajos. Se establece que este alijo estaría vinculado a organizaciones narcotraficantes que operan en la zona de Buenaventura, donde bandas criminales como los Shottas y los Espartanos tienen presencia.
El comunicado oficial señala que la incautación impacta significativamente las finanzas de estos grupos, impidiendo la circulación de alrededor de 35 millones de dosis de cocaína y generando un efecto económico estimado en más de 388 millones de dólares. En lo que va de año, la fuerza pública ha incautado un total de 694 toneladas de clorhidrato de cocaína, cifra que las autoridades consideran un récord.
Por otro lado, Estados Unidos tomó la decisión en septiembre de descertificar a Colombia en el control de drogas, una acción que no ocurría en casi tres décadas, demandando acciones más efectivas frente a los altos niveles de cultivos de hoja de coca, que alcanzaron las 253,000 hectáreas en 2023, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Además, el gobierno estadounidense impuso sanciones al presidente Petro y a dos de sus familiares, acusándolos, sin pruebas, de vínculos con el narcotráfico. El presidente ha rechazado estas sanciones, señalando que carecen de fundamento y afirmando su compromiso en la lucha contra este delito en Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo.
DCN/Agencias