
Conferencia Episcopal Española aboga por la presunción de inocencia en casos de abusos
Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), expresó este martes la importancia de respetar la presunción de inocencia en el contexto de denuncias por abusos sexuales dentro de la Iglesia. Durante la apertura de la Asamblea Plenaria de la CEE, Argüello hizo un llamado a encontrar un equilibrio con el derecho de las víctimas a denunciar.
Aunque no mencionó directamente al obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, cuya investigación por presuntos abusos sexuales a un menor en la década de 1990 está en curso, Argüello hizo referencia a la reciente "aparición de denuncias". Zornoza no asistió a la asamblea y no apareció en la lista oficial de participantes.
La Asamblea, que marca el inicio del pontificado de León XIV, se celebra un día después de que la cúpula de la CEE se reuniera con el papa. Se anticipa que el Vaticano aceptará próximamente la renuncia de Zornoza, quien la presentó hace 15 meses, tras cumplir los 75 años, edad de jubilación para los obispos.
Argüello subrayó que es fundamental mantener la presunción de inocencia para todos, incluidos los miembros de la Iglesia, y al mismo tiempo, permitir la libertad de denunciar ante las autoridades civiles o eclesiásticas. Mencionó que, aunque algunos casos estén prescritos en el ámbito civil, siempre se pueden presentar denuncias ante la Iglesia.
Los recientes casos de abusos han llevado a la CEE a profundizar en la renovación espiritual y a intensificar el Plan de Reparación Integral para víctimas de abusos sexuales (PRIVA). El presidente indicó que se sigue trabajando en la atención a las víctimas mediante prevención, formación, acogida y colaboración entre diócesis y congregaciones.
Un informe de 2022 sobre abusos en la iglesia española reportó 1,382 denuncias y al menos 2,056 víctimas en el país. Adicionalmente, el Defensor del Pueblo presentó en octubre de 2023 un informe basado en una encuesta, donde se estima que el 1.13% de los adultos en España han sufrido abusos en entornos religiosos, lo que podría implicar alrededor de 445,000 posibles víctimas.
DCN/Agencias