
Guinea-Bisáu se prepara para elecciones presidenciales en medio de tensiones políticas
Umaro Sissoco Embalo busca convertirse en el primer presidente en funciones en conseguir la reelección en Guinea-Bisáu en 30 años. Desde su llegada al poder en 2020, su mandato ha estado marcado por la inestabilidad, enfrentándose a varios intentos de destitución, incluyendo un golpe de Estado en 2022 que generó disparos cercanos al lugar donde se desarrollaba una reunión de su gabinete.
Guinea-Bisáu, un país de aproximadamente 2 millones de habitantes, se prepara para unas elecciones presidenciales y legislativas el 23 de noviembre. Embalo ha sido cuestionado por su legitimidad, con opositores alegando que no ganó las elecciones de 2019 y que ha excedido su mandato constitucional.
A pesar de las controversias, Embalo se mantiene como candidato. En 2022, había mencionado que su esposa le había recomendado no buscar la reelección, pero en marzo de este año confirmó su decisión de presentarse nuevamente.
El contexto político se complica aún más con el auge del narcotráfico en el país. Un informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional indica que el mercado de cocaína en Bissau está en pleno crecimiento, posiblemente más lucrativo que en cualquier otro momento de su historia. Guinea-Bisáu se ha convertido en un punto estratégico para el contrabando de drogas desde Sudamérica hacia Europa.
En septiembre de 2022, la policía judicial confiscó 2,63 toneladas de cocaína de un avión que había aterrizado en Bissau procedente de Venezuela, lo que resalta la alarma sobre la creciente actividad del narcotráfico en la región.
Las tensiones políticas y el incremento en el comercio de drogas evidencian la compleja situación que enfrenta Guinea-Bisáu en este periodo electoral. La atención del país estará centrada en las votaciones de noviembre, en medio de un clima de incertidumbre y desafíos constantes a la autoridad de Embalo.
DCN/Agencias