
En Doral, una ciudad del condado de Miami-Dade con un 40% de habitantes venezolanos, el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) ha tenido un fuerte impacto en la comunidad. Esto se ha notado en los negocios, el mercado de vivienda y las escuelas locales.
Wilmer Escaray, dueño de varios restaurantes en la zona, menciona que sus locales, antes concurridos, ahora están vacíos. “La gente está pensando en regresarse a Venezuela, no van a gastar, prefieren ahorrar”, comentó a Univision Noticias. La falta de permisos de trabajo ha llevado a varios despidos de empleados, afectando directamente la operación de muchos negocios.
El impacto económico se siente también en el sector inmobiliario. Ana Cristina Barreto, agente de bienes raíces, señala que es la primera vez que observa una disminución simultánea en los precios de las propiedades. Las casas vacías y los alquileres en baja marcan un panorama inusual para Doral.
Además, el incremento en la entrega de mascotas en el único albergue público de animales del condado es notable. Gabriela Domínguez, vocera de Miami-Dade Animal Services, asegura que la sobrepoblación ha crecido; comparando el primer semestre del año con el anterior, las entregas han aumentado casi al doble.
En el ámbito educativo, el Distrito Escolar Público de Miami-Dade también reporta una baja en la matrícula de estudiantes migrantes. Karla Hernández-Mats, presidenta del sindicato de maestros, indicó que 14 mil estudiantes no regresaron a las escuelas públicas en este año escolar.
La situación en Doral refleja cómo la finalización del TPS no solo afecta a los venezolanos desde un punto de vista legal, sino que repercute en la economía y la vida cotidiana de esta comunidad.
DCN/Agencias