
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó su solidaridad con el cardenal Baltazar Porras, quien tuvo inconvenientes para llegar a Isnotú, Trujillo, este domingo, donde se celebraba una misa por el nacimiento de San José Gregorio Hernández.
A través de un comunicado en sus redes sociales, la CEV resaltó la labor del cardenal Porras en los procesos de canonización de San José Gregorio Hernández y de la madre Carmen Rendiles. Indicaron que su dedicación ha sido esencial para que la Iglesia reconozca la santidad de estos destacados venezolanos.
Frente a lo que calificaron como «lamentables acontecimientos», la CEV instó a no utilizar los símbolos de la fe ni las figuras de los santos para fines proselitistas o partidistas. Afirmaron que el uso inapropiado de estos elementos afecta la alegría y fe auténtica del pueblo venezolano.
En el comunicado se señaló que la santidad de San José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles pertenece a todo el país, y debe unir a todos en caridad y esperanza. “Esperamos que la devoción hacia nuestros nuevos santos inspire esfuerzos por la reconciliación y la paz en la nación”, añadieron.
El cardenal tenía previsto viajar el sábado para asistir a la fiesta litúrgica, pero la aerolínea lo notificó que su vuelo había sido suspendido, aunque luego se enteró que este despegó normalmente. Intentó tomar un vuelo privado, pero tuvo que aterrizar en Barquisimeto por supuestas malas condiciones climáticas, aunque no se confirmaron. Al intentar continuar el viaje por tierra, no le permitieron el paso y finalmente debió regresar al aeropuerto de Maiquetía, faltando a la celebración.
DCN/Agencias