¡El misterio continúa! Dos arrestados, pero las joyas robadas del Louvre siguen en paradero desconocido una semana después del atraco.

¡Impacto total en el mundo del arte! Una semana después del asalto épico en el Louvre que dejó a todos boquiabiertos, la Fiscalía francesa sacudió la mañana del domingo con la noticia bombástica: ¡dos hombres han sido detenidos en conexión con el robo que ha hecho temblar a París!

Los arrestos, ocurridos en la noche del sábado bajo un velo de misterio, fueron anunciados de manera casi explosiva por los medios franceses. La Fiscal Laure Beccuau no pudo ocultar su frustración, advirtiendo que esta filtración podría obstaculizar los esfuerzos de cientos de investigadores en la búsqueda de un botín que, hasta ahora, sigue perdido. “Es demasiado pronto para hablar”, afirmó con seriedad.

La trama se intensificó cuando uno de los acusados fue atrapado en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, intentando abandonar Francia. ¿Quién se escapa con un tesoro en el aire? La suerte no estuvo de su lado, ya que fue interceptado justo antes de tomar vuelo hacia Argelia. Y mientras la noche avanzaba, otro sospechoso fue arrestado en Seine-Saint-Denis, en un despliegue de policías que vigilaban de cerca a estos astutos delincuentes.

¡La ciencia al rescate! El ADN fue el héroe inesperado de esta historia. Diferentes pruebas recogidas en la escena del crimen confirmaron la identidad de los detenidos, quienes ya estaban en el radar de la policía por sus andanzas delictivas.

A medida que las piezas del rompecabezas se ensamblan, se revelan más detalles escalofriantes. Los detenidos, ambos de unos 30 años, fueron llevados a la sede de la policía judicial y enfrentan graves acusaciones de robo en banda y asociación ilícita. Pero, si se demuestra que causaron daño a las joyas de la Corona, ¡las cosas podrían ponerse aún más serias!

El ministro del Interior, Laurent Nuñez, no escatimó en aplausos a los investigadores. “Seguimos adelante con la determinación de un guerrero”, afirmó con fervor en su cuenta de X, mientras la angustia por el paradero de las joyas robadas crece a niveles críticos. Con un valor de 88 millones de euros, su significado patrimonial es inconmensurable.

Aunque el Louvre reabrió sus puertas, la Galería Apolo sigue cerrada, y los interrogantes sobre la seguridad del museo son más ardientes que nunca. Las joyas han sido trasladadas bajo estricta vigilancia y la incertidumbre en el aire es palpable. ¿Lograrán recuperar el tesoro? ¡La atención del mundo entero está fija en esta historia que parece sacada de una película!

DCN/Equipo de Farándula

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