
Despertar de un sueño erótico puede causar confusión, pero profesionales en el campo de la psicología del sueño aclaran que estas vivencias oníricas van más allá de simples deseos reprimidos. De acuerdo a estudios, los sueños sexuales son metáforas complejas que comunican mensajes importantes sobre emociones, relaciones y aspectos ocultos de la personalidad.
Un estudio realizado en 2025 en Estados Unidos reveló que más de la mitad de los estudiantes universitarios ha tenido sueños de esta índole, una realidad que los especialistas advierten no debe interpretarse de forma literal. Antonio Zadra, profesor del Centro de Investigación Avanzada en Medicina del Sueño de la Universidad de Montreal, subraya que “no hay una correlación directa entre lo que acontece en el sueño y su significado real”.
Zadra sostiene que las escenas sexuales muchas veces son “metáforas de la intimidad, de cómo nos ven los demás, o reflejan tensiones y barreras en nuestras relaciones”. Gary Toub, psicólogo clínico, coincide al decir que los sueños eróticos buscan ayudar a las personas a sentirse más completas, evidenciando partes de sí mismas que tal vez están ausentes.
Los expertos han catalogado varios escenarios oníricos comunes y lo que podrían simbolizar:
Para interpretar estos mensajes, los especialistas sugieren evitar los diccionarios de sueños y enfocarse en la experiencia individual. Jeanette Raymond, psicóloga clínica, afirma que “no hay un significado universal para cada símbolo”. Las recomendaciones son:
Los sueños, que emergen en la fase REM, constituyen un lenguaje simbólico antiguo que, al ser interpretado, puede servir como herramienta para el autoconocimiento y mejorar situaciones personales.
DCN/Agencias