
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció su viaje a Estados Unidos la próxima semana para gestionar cooperación en el abastecimiento de combustible, una cuestión crítica para la población. Esto ocurrirá tras su juramentación como mandatario el 8 de noviembre.
Durante una reunión en Santa Cruz con sectores empresariales, Paz delineó las primeras acciones para superar la crisis económica del país. En una rueda de prensa, comentó: «La siguiente semana tendremos un viaje a Washington, donde están las instancias multilaterales, como el Banco Mundial, con quienes hemos mantenido intensos contactos desde que asumimos la responsabilidad del Gobierno».
Paz aseguró que, al asumir oficialmente, garantizarán la disponibilidad de gasolina y diésel. «Hasta el 8 de noviembre, la responsabilidad de la situación actual es del actual Gobierno. Una vez que seamos responsables del Estado, abasteceremos combustible para recuperar la normalidad que el país necesita», manifestó.
El presidente electo también prometió «buenas noticias» relacionadas al suministro de combustibles y al tema del dólar, con la esperanza de mejorar la economía nacional. Además, agradeció a Estados Unidos y a otros siete países de América por su respaldo en la crisis que enfrenta Bolivia.
Un comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que este país, junto a Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay y Trinidad y Tobago, están dispuestos a apoyar los esfuerzos del nuevo gobierno para estabilizar la economía boliviana, abrirla al mundo y fortalecer sus instituciones democráticas.
Paz obtuvo el 54,96% de los votos en la segunda vuelta presidencial del 19 de octubre, derrotando al expresidente Jorge Tuto Quiroga, quien obtuvo el 45,04%. Desde inicios de 2023, Bolivia enfrenta una crónica falta de divisas, con reservas internacionales netas que han caído a 3.148 millones de dólares, comparadas con el récord de 15.122 millones registrado en 2014.
DCN/Agencias