
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó su preocupación por la absolución de Álvaro Uribe, señalando que esta decisión contradice fallos judiciales previos. En su cuenta de X, Petro alegó que el nuevo fallo del Tribunal Superior de Bogotá oculta los vínculos entre la política y el paramilitarismo en el país.
La revocación de la condena de 12 años de prisión domiciliaria contra Uribe por soborno en actuación penal y fraude procesal implica su libertad inmediata, lo que Petro considera un intento por silenciar la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia.
La sala penal que absolvió a Uribe, integrada por los magistrados Manuel Antonio Merchán Gutiérrez, Alexandra Ossa Sánchez y María Leonor Oviedo Pinto, determinó que no había suficientes pruebas para respaldar la condena impuesta en primera instancia por la jueza Sandra Heredia el 1 de agosto, un hecho sin precedentes en la historia judicial del país.
El caso comenzó en 2012, cuando Uribe acusó al senador Iván Cepeda de manipular testigos para involucrarlo con grupos paramilitares. La Corte Suprema no solo archivó la denuncia de Uribe, sino que también encontró indicios de que él y su equipo habían presionado a testigos para que retractaran sus declaraciones en su contra.
La investigación se centró en Juan Guillermo Monsalve, un exparamilitar que acusó a Uribe de haber impulsado la creación del Bloque Metro de las AUC. Monsalve alegó que fue instigado para cambiar su testimonio, con la ayuda del exabogado de Uribe, Diego Cadena, quien fue condenado recientemente a siete años de prisión por soborno y manipulación de testigos.
Tras la condena inicial en agosto, que parecía poner fin a un largo proceso, la defensa de Uribe logró que el Tribunal Superior de Bogotá lo devolviera a la libertad y a la política nacional. Sin embargo, Miguel Ángel del Río Malo, abogado de las víctimas, anunció que llevarán el caso a la Corte Suprema, lo que sugiere que el conflicto legal aún no ha concluido.
DCN/Agencias