El oro ha marcado un nuevo hito este viernes al sobrepasar los 4.300 dólares por onza, impulsado por una mezcla de tensiones geopolíticas, preocupaciones económicas y la posible reducción de tasas en Estados Unidos. Este repunte lo coloca en camino a cerrar su semana más positiva desde diciembre de 2008, en pleno auge de la crisis financiera global.
A las 3:29 de la mañana (hora de Ciudad de México), el oro al contado subía un 0,2%, llegando a 4.335,87 dólares, tras alcanzar un récord histórico de 4.378,69 dólares durante la jornada. Los futuros para diciembre aumentaban un 1%, situándose en 4.348,9 dólares. En el balance semanal, el metal precioso muestra una ganancia del 8,1%, acercándose a la mayor alza semanal desde septiembre de 2008, cuando el colapso de Lehman Brothers agitó los mercados.
Alexander Zumpfe, analista de Heraeus Metals Germany, indica que el contexto es propicio para el oro debido a las expectativas de recorte de tasas, riesgos geopolíticos y preocupaciones bancarias. No obstante, advirtió sobre la posibilidad de una pausa técnica a corto plazo debido a un mercado sobrecalentado, reflejado en un Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 88.
El interés por el oro se evidencia también en los fondos respaldados por este metal. El SPDR Gold Trust, el mayor ETF del mundo del sector, incrementó sus reservas a 1.034,62 toneladas, el nivel más alto desde julio de 2022.
En cuanto a otros metales preciosos, la plata bajó un 0,5%, ubicándose en 53,96 dólares, aunque aún muestra un avance semanal del 7,3%. El platino cayó un 3,3% a 1.656,9 dólares, mientras que el paladio retrocedió un 2,9% hasta 1.566,3 dólares.
DCN/Agencias