Este viernes, varios líderes políticos de América, sin distinción ideológica, felicitaron a la opositora venezolana María Corina Machado por haber recibido el Premio Nobel de la Paz 2025. El Comité Noruego del Nobel la reconoció «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela». Actualmente, Machado se encuentra en la clandestinidad desde el 9 de enero, tras liderar una protesta en Caracas defendiendo el triunfo del opositor Edmundo González sobre Nicolás Maduro.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal coalición opositora en el país, celebró la premiación y reafirmó su compromiso con la libertad en Venezuela. En un mensaje publicado en la red social X, destacaron que se trata de un reconocimiento a la valentía y dedicación de Machado.
Sin embargo, la noticia generó reacciones diversas en Norteamérica. Steven Cheung, asesor del presidente Donald Trump, criticó al Comité por priorizar la política sobre la paz, aunque Trump posteriormente manifestó que Machado fue «muy amable» al llamarlo para decirle que aceptar el galardón era un honor para él. En contraste, António Guterres, secretario general de la ONU, y Barack Obama, expresidente de EE.UU., apoyaron a Machado y resaltaron su importancia como voz de unidad.
En Suramérica, el presidente colombiano, Gustavo Petro, expresó su esperanza de que Machado contribuya al diálogo por la paz en su país. Otros líderes en la región, como los expresidentes de Colombia y mandatarios de países como Argentina y Ecuador, también se pronunciaron en apoyo a la reconocida opositora.
Mientras que Costa Rica y Guatemala aplaudieron el galardón, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, lo consideró «vergonzoso», acusando al comité de politizar el premio.
DCN/Agencias